domingo, 28 de junio de 2020

Capítulo 04: El prometido


 
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Se sentía como si desde hace años él no dormía en una cama, por lo que Haocheng durmió feliz y cómodamente, despertando renovado en la mañana

¡Soñó que Xiaojiu tomaba la iniciativa de besarlo! Y luego él saltaba sobre ella de una manera bestial, y ella no se negaba a dejar que continuara...

¡Jeje! Fue un muy buen sueño.

En realidad, fue lo mejor.

Haocheng sonrió lascivamente, mirando echándole miradas escondidas a Danning. Cuando ella levantó la vista hacia él, rápidamente ajustó su expresión y se concentró en comer su papilla. Sus palillos cuidadosamente recogieron los platillos secundarios y pronto las comidas quedaron a menos de la mitad en sus platos.

Danning se estaba comiendo los bollos al vapor, él no lograba saber si le gustaba o no su comida por sus expresiones. Cuando vio que ella había terminado sus bollos de carne, Haocheng le sirvió inmediatamente unas gachas de arroz tibias.

La papilla no estaba demasiado caliente. Ella comió muy despacio. Había dejado a un lado el tazón de gachas antes, pero cuando terminó de comer los bollos al vapor, la papilla estaba casi fría.

Cuando Danning comenzó a comer gachas, Haocheng le ofreció las guarniciones. 

—Esta piel de pollo curada es deliciosa, pruébala.

Tomó un pedazo y lo masticó inexpresivamente, no sintió nada al respecto. Después de unos bocados de gachas, lo dejó a un lado.

Tan pronto como dejó el tazón, Haocheng supo que ya no comería más, pero no estaba satisfecho con su ingesta de alimentos tan limitada. 

—¿Xiaojiu, quieres otro bollo al vapor?

Mirando el bollo de carne que él le tendió, ella levantó la vista hacia sus ojos suplicantes, así que lo recibió y vio su rostro esbozar una sonrisa que ya esperaba. Ella miró hacia otro lado y comenzó a comer el bollo.

Haocheng tomó su papilla de arroz sobrante y continuó terminándose los platos que quedaban en la mesa.

—Xiaojiu, ¿qué haremos cuando terminemos el desayuno?— Preguntó vagamente mientras masticaba un brote de bambú seco

Preferiría que, donde quiera que fueran, contrataran un carruaje, realmente ya no quería caminar.

Mientras pensaba en esto, un carruaje se detuvo frente al restaurante.

Haocheng silbó; el carruaje parecía realmente elegante. El armazón era de madera negra con borlas doradas colgando de los bordes, la cortina en la ventana parecía de una seda exquisita, incluso los caballos parecían brillantes y relucientes, eran como caballos de carreras. Echando sólo un vistazo se podía decir que el dueño era rico.

Un hombre vestido con brocado azul salió del carruaje. Su rostro fue revelado permitiendo a Haocheng mirar con cuidado. El hombre tenía hermosas cejas y ojos brillantes, era guapo, refinado y con temperamento elegante. Se notaba que tenía buenos antecedentes. Y parecía que el hombre era consciente de su propia excelencia; se enderezó y miró a su alrededor con facilidad.

Desafortunadamente, nadie lo estaba mirando; su mirada estaba hacia la mestiza de la ventana del segundo piso del restaurante. El hombre notó su línea de visión y levantó la vista, parecía aturdido.

Haocheng frunció el ceño porque la mirada del hombre no estaba en él.

—¡A Jiu!— El hombre, Zhao Tianlin, gritó con asombro. Había sorpresa en sus ojos y saltó al alféizar de su ventana, —¿Cómo es que estás aquí?— Ella por lo general, evitaba a las personas, ¿por qué estaba en un restaurante?

Danning continuó comiendo su bollo de carne, a pesar del entusiasmo evidente del recién llegado, era fría con él.

Pero a Zhao Tianlin no le importaba, estaba acostumbrado a sus modales.

—¿A jiu, qué le pasó a tu cabello?— notó su cabello y no pudo evitar mencionarlo mientras extendía la mano para tocarlo.

—¡Oye!— ¡No me ignores! Haocheng le atrapó la mano a mitad de camino. —Habla, no toques.— 

Miró furioso al hombre y tiró posesivamente de la mano de Danning para que ella estuviera detrás de él, sin dejar que el otro hombre la viera.

¿Quién era este hombre? También había llamando a Xiaojiu "A Jiu", ¿acaso se conocían?

Solo entonces Zhao Tianlin notó a Haocheng. Estaba sorprendido por la hermosa apariencia del joven. Pero lo que lo sorprendió aún más fue que estaba sosteniendo la mano de Ji Danning, ¡y ella lo lo estaba permitiendo! ¿Cómo era esto posible? 

Instintivamente le desagradó el joven. 

—¿Quién eres? ¿Por qué estás con A Jiu?— Le preguntó frunciendo el ceño.

—¿Por qué debería decírtelo? 

¿Quién se cree que es este tipo? Haocheng lo ignoró y se volvió hacia Danning, frunció el ceño.

—¿Cómo es que llevas tanto tiempo comiendo ese bollo?— Preguntó, él podía comer eso en dos bocados.

Danning no respondió, pero le entregó la mitad del bollo, ya no quería comer más.

Haocheng tomó el bollo y lo mordió, y luego le entregó el resto.

—Come.— Le dijo con insistencia.

¡Comía demasiado poco, no era de extrañar que apenas tuviera carne! Sus ojos se posaron en el bulto de su pecho, bueno... incluso si son solo una mano... si, podía aceptarlo.

Una sonrisa torcida y pervertida apareció en su rostro y enseguida esos ojos verdes se dispararon hacia él.

Tosió y rápidamente corrigió su expresión. 

—Come.— Le volvió a pedir.

Zhao Tianlin se burló del niño. ¿Pensaba que A Jiu comería algo que él ya había mordido? Estaba a punto de burlarse de él cuando vio a Danning recibir el bollo y darle un mordisco... Él estaba sorprendido.

¿Cómo era esto posible? A Jiu era insociable y excéntrica, y le encantaba estar limpia. No le gustaba que nadie tocara sus cosas. Nunca usaba la misma ropa dos veces, ni siquiera dejaría que otras personas se le acercaran... Pero ella aceptó comer del bollo que este chico había mordido... ¡Lo dejó acercarse a ella e incluso tomar su mano!

¿Quién era este niñato?

—A Jiu, ¿quién es él?— Zhao Tianlin ya no podía soportar por mucho esta situación.

Haocheng le dirigió una mirada desdeñosa por el rabillo. Aunque este tipo era más alto que él, la arrogancia del legendario Jiang Haocheng era mundial, no sería derrotado.

—Oye, hermano mayor, realmente no sabes comportarte con educación. ¿Acaso nadie te dijo que tienes que dar tu nombre antes de preguntar el de alguien más?— Al ver la cara del hombre hundirse, Haocheng le sonrió. —Pero no importa, yo tengo buenos modales. Mi nombre es Jiang Haocheng; soy el futuro esposo de Xiaojiu.— Así que... ¡ni lo pienses!

Desde un inicio Haocheng se dio cuenta de que este recién llegado estaba interesado en Xiaojiu. Los hombres son combativos, especialmente hacia otro que codicia a la misma mujer.

Lo primero que notaría una persona normal, era definitivamente el hermoso rostro de Haocheng, pero este tipo lo estaba ignorando y solo miraba a Ji Danning.

¡Hm! ¿Que ves? Xiaojiu era suya. ¡nadie podría arrebatarla de él!

—¿Marido?— Zhao Tianlin se burló. —¡De ninguna manera! ¡Si quieres casarte con A Jiu, puedes seguir soñando!— Se rió, desestimando la declaración de Haocheng. 

¿Estaba este tipo apestoso burlándose de él? En sus veinticinco años de vida lo que más odiaba era que otros se burlasen de él. Haocheng estaba tan enojado que estaba a punto de replicarle cuando el hombre levantó la cabeza con orgullo.

—Soy el primo de A Jiu y su prometido. 

¿Qué? Haocheng estaba aturdido.

Al ver la expresión horrorizada en el rostro de Haocheng, Zhao Tianlin sonrió con suficiencia.

—Después de la Conferencia de Wulin, me casaré con A Jiu.

¿La Conferencia de Wulin...? ¿Qué era eso?

—¿Oh?— Zhao Tianlin levantó las cejas sorprendido por su ignorancia, pero su expresión rápidamente cambió a una mofa, ​​lo que hizo que Haocheng quisiera aplastarlo.

—¿No sabías que A Jiu es la actual líder de la Alianza Wulin?

Haocheng se sorprendió por esta revelación. ¿Qué? Se volvió hacia Danning, que acababa de terminar su bollo.

¿Xiaojiu, la actual líder la Alianza Wulin? ¿Cómo era esto posible?

¿Qué es un líder de Wulin? 

Haocheng sabía que había muchos dramas y novelas de televisión, ¿pero en esos no eran todos los líderes de Wulin unos viejos? ¡Xiaojiu parecía que tenía poco más de veinte años y era una mujer! Si las mujeres eran señores de las artes marciales, ¿estaban muertos los hombres del mundo? No, definitivamente no estaba menospreciando a las mujeres. Su hermana mayor era un terror, ella siempre lo había aplastado desde que era joven. 

Él entendió desde pequeño que las mujeres no debían ser subestimadas.

Pero... solo estaba... un poco herido. Era un xiao guan con un cuerpo de débil gallina. Su única ventaja era probablemente su rostro. 

Xiao Jiu no solo era una poderosa artista marcial, sino que también era una líder. ¡Dios! ¿Podría seguir viviendo?

Jiang Haocheng de repente se sintió sumamente inferior, perdiendo su confianza. Era como un pobre insecto escondido en la habitación. Solo. Lamiéndose las heridas.

Danning se dirigió a la habitación y al entrar vio a Haocheng en la esquina de la cama, con las rodillas levantadas y la cara enterrada en ellas, como si hubiera sido intimidado.

¿Por qué no estaba parloteando como siempre? Era la primera vez que lo veía tan callado, no estaba acostumbrada a esto y  no entendía lo que había sucedido.

Al escuchar un sonido, Haocheng levantó la vista y torpemente se dio la vuelta al verla 

—¿No ibas con Zhao Tianlin a ver a sus padres?— Preguntó petulantemente.

Cuando se estaba yendo, Zhao Tianlin le preguntó a Danning si quería regresar con él. ¿Por qué? Porque sus padres tenían ganas de verla. ¡Bah! Haocheng no se creía esas tonterías.

Danning no lo había rechazado, ¡incluso se sentó en el carruaje! y él tuvo que tragarse su indignación. Los siguió con mal humor hasta una gran mansión.

A ambos lados de las enormes puertas había dos leones de piedra, las puertas estaban decoradas con finos adornos tallados y el anillo era de oro puro. Hmp, el tipo ese era jodidamente rico.

Más allá de las puertas, había un elegante jardín con arroyos cruzados por pequeños puentes. Aunque, no tan impresionante como las vigas talladas y los edificios pintados, el complejo era simple y elegante, tenía un encanto único. Si uno no estuviera en una posición financiera sólida, sería imposible tener una villa como esta.

Al ver la pomposa demostración de Zhao Tianlin, Haocheng apretó los dientes. Si ella iba a ver a la madre del tipejo ese, adelante. No quería unirse a la diversión. Pidió que lo llevaran a sus habitaciones, prefería estar solo.

✿✿✿ 

... Se estaba aburriendo demasiado. Pero no lo suficiente como para animarse a competir con Zhao Tianlin, ¿no era su prometido? De cualquier manera, ella no estaba casada y él tampoco. No le importaba lo que hicieran.

Pero se estaba preguntando acerca de Xiaojiu... ¿A ella le gustaba Zhao Tianlin? ¿Realmente se iba a casar con él? Por desgracia, Xiaojiu era la cabeza de la Alianza Wulin, y Zhao Tianlin, su primo, que tenía un origen familiar en común, parecía que su unión era lo más lógico. A diferencia de un debilucho como él, sin dinero ni poder. ¿De qué servía un hermoso rostro? ¡Era inservible! Haocheng se revolcó en autocompasión dando vueltas en círculos.

—No estas feliz.— Danning frunció el ceño y sus ojos verdes se clavaron en él. Generalmente le gustaba sonreír, pero él no estaba sonriendo en este momento.

Haocheng se encogió. ¿Así que ella sabía que él no estaba feliz? ¿por qué entonces no lo estaba consolando y dando palmaditas en la cabeza? Haocheng se apartó de ella, procurando no mirarla, los labios de Danning se fruncieron en una delgada línea de disgusto. Ella esperó lo que parecieron años y él todavía no se volvía hacia ella. 

—Mírame.— Danning se estaba empezando a molestar.

Haocheng quería continuar con su berrinche, pero su espalda de repente se enfrió, sintió una inconfundible sensación de peligro. Se volvió hacia ella y cuando vio su expresión helada, se impactó e instintivamente tomó distancia de ella.

Al ver que se alejó, Danning se sintió aún más molesta. ¿Le tenía miedo? ¿Por qué retrocedió? ¿Pensaba que ella era aterradora? Sus ojos verdes se volvieron gélidos.

Al darse cuenta del cambio en su expresión, Haocheng se enderezó de inmediato. 

—Lo siento, me equivoqué.— No debería haber estado de mal humor, fue un mal paso. Por favor, que dejara de mirarlo así, ¡era aterrador!

Danning siguió sin responder, con los ojos clavados en él. Su comportamiento paralizó un poco el corazón de Haocheng, ¿estaba enojada? Solo quería ser mimado un poco, realmente le afectó el autoestima todo lo que había pasado y quería que lo consintieran. Nunca quiso enojarla. Consideró si tendría que arrodillarse y pedir perdón.

—No me gusta que me tengas miedo.— Expresó Danning finalmente con tono aún frío. —No me tengas miedo.—

—¿Ah?— ¿Cómo podría no tener miedo de ti si te comportas así? Murmuró en su corazón... Pero Xiaojiu había usado la palabra "me gusta."

¡Si! 

Dudó por un momento pero decidió preguntar audazmente.

—Bueno... ¿me prefieres fastidiándote?— Sus hermosos ojos la miraron como un cachorro esperando que su dueño le acaricie la cabeza.

Al ver que su expresión volvía a la normalidad, Danning se relajó. Ella asintió gentilmente. No estaba segura de cómo, pero no odiaba tenerlo brincando cerca.

Al ver su asentimiento, los ojos de Haocheng se iluminaron de felicidad y se sentó, casi que moviendo la cola. 

—Entonces, ¿te gusto yo o te gusta ese Zhao?

¿Quién se llamaba Zhao? ¿Se refería a su primo?

—¿Has sido infeliz por culpa de mi primo?

—No.— Respondió con un puchero, pero su hermoso rostro estaba picado. Él decía que no, pero quería decir que sí.

Su expresión era demasiado obvia, pero ella no entendía la razón. ¿Qué le hizo Tianlin?

—No menciones a ese tipo.— Haocheng tiró de su mano petulantemente, y la miró con anticipación. —No has respondido a mi pregunta; ¿Te gusto a yo o él?—

Danning miró su mano, se preguntó por qué estaba tan obsesionado con sostenerla. 

Pensando en ello, respondió: 

—No es molesto.

—¿Ah?— ¿Qué clase de respuesta era esa? 

Al no escuchar lo que quería, Haocheng se desanimó y agachó la cabeza como un triste cachorro.

—¿Qué es lo que te pasa?— Danning no comprendía sus rápidos cambios de humor.

—Nada.— Apenas y respondió con desdén. Se recostó en la cama y enterró su rostro en la suave colcha. —Déjame solo para sanar.—

¿Sanar? ¿Acaso se lastimó?

Ji Danning estaba horrorizada.

—¿Te lastimaste? ¿Dónde está tu lesión?— ¿No estuvieron juntos todo este tiempo? ¿Cómo no supo que estaba herido?

Haocheng no respondió, se sentía muy triste, aparte de un poco humillado.

—Jiang Haocheng.— Danning le habló más fuerte mientras se acercaba y tiraba de él sin demasiada fuerza, no se atrevió por temor a lastimarlo. —¿Dónde estás herido?—

—En el corazón.— Contestó bruscamente. Que lo dejara solo ya. —Mi corazón está herido. v

¿Su corazón? ¿Su pecho? Ella no alcanzaba a ver sangre en ningún lado. Danning frunció el ceño, no podía entender lo que estaba tratando de decir, pero él no estaba lastimado, por lo que se calmó. 

¿De qué necesitaba sanar entonces?

Y parecía de mal humor, ¿por qué?

—Haocheng, no estás feliz.

—No.— Obviamente.

A Danning no le gustaba que estuviera de mal ánimo. 

—¿Cómo estarías feliz?— Le preguntó, mirando la parte posterior de su cabeza y frunciendo el ceño.

Haocheng volvió la cabeza hacia ella. Parecía un perro que había sido lastimado con las orejas caídas y de aspecto patético.

—¿Quieres hacerme feliz?

—Si.— Ella quería que le sonriera. 

Repentinamente su mirada ardió y sus orejas de perro se erizaron de inmediato. 

—Está bien, bésame.— Señaló su boca. —Bésame aquí.— Murmuró mientras se sentaba rápidamente.

Mirando sus labios, Danning cedió y acercó su rostro dándole un beso en los labios.

... No había esperado que ella realmente lo besara. 

Sus ojos se abrieron y su corazón se llenó de entusiasmo. 

—No es suficiente, hazlo de nuevo.— ¿Cómo podría ser suficiente? Quería uno más largo. 

Danning se inclinó de nuevo. Colocó cuidadosamente sus labios sobre los de él, sintiendo a continuación una sensación resbaladiza contra sus boca. Estaba aturdida y quiso retirarse, pero Haocheng extendió las manos y la abrazó. Su lengua rompió su fragante boca y se sumergió en ella.

Sus acciones la abrumaron, ella quería alejarse pero sus labios fueron succionados por él. Danning probó su aroma, lo tocó con su lengua, estaba consternada, pero él no le permitió escaparse. Le rodeó la cintura con el brazo y la estrechó con fuerza en su contra. Su otra mano sostuvo su cabeza hacia él, sus labios calientes y su lengua le saquearon su pequeña boca. Su respuesta despertó un deseo agresivo e intensificó el beso queriendo capturar su dulzura. No quería perder ni un solo rastro de ella.

Después de un largo rato así, Haocheng soltó sus suaves labios. Un hilillo de saliva colgaba entre sus bocas. Se volvió a acercar para lamerla y chupar sus labios ligeramente hinchados. Pasó la punta de su lengua por sus dientes una última vez.

—Xiaojiu.— Su voz era ronca y sexy.

—¿Eh...?— Danning atinó a responder vagamente. Todavía estaba inmersa en el beso, incapaz de recuperarse.

—¿Qué tal si hacemos eso una vez más? 

Sus labios eran suaves y dulces, al igual que sus malvaviscos favoritos.

Danning no tenía idea de lo que le estaba preguntando, pero lo miró vagamente. Podía saborear aún su aroma en la boca, pero no lo odiaba.

—Sí.— Respondió ella al ver que la miraba como esperando algo. 

En ese instante su boca cubrió la de ella otra vez; su olor la mareaba poco a poco. Se aferró a él por el cuello de su túnica y se alejó un poco.

Solo había una delgada línea entre el cielo y el infierno. Si Haocheng había estado en el infierno, ahora estaba en el cielo. Entonces ¿qué era ella era la cabeza de la Alianza Wulin?. Bueno, eso no importaba. 

¡Era esta débil gallina quien la sostenía en ese momento! ¿Y qué si ella tenía un prometido? Hagamos que ese chico llamado Zhao se derrumbe. 

Todo lo que quería, era hacer de Xiaojiu su esposa.

Cualquier sentimiento de inferioridad que pudo haber tenido, desapareció en ese momento.. Los besos apasionados hicieron que su corazón floreciera, y habría empujado Xiaojiu para colocarse encima si no hubiera escuchado un golpe en la puerta en ese momento.

¡¿Qué imbécil estaba tocando en ese momento?! Haocheng estaba viviendo una rara oportunidad donde Xiaojiu no se resistía y lo dejaba besarla de todas las maneras que quería. Iba a someterla directamente a la ley local*. 

(N/T: *就地正法 -jiù dì zhèngfǎ. Esta es una nota de la traductora inglesa donde dice que tampoco entiende bien a lo que se refiere, si a una pena de muerte o algo así. Concluyó que mejor tomémoslo como un eufemismo.)

No fue una sorpresa que quien tocaba la puerta era Zhao Tianlin. Pero cuando Tianlin vio a Xiaojiu, incluso aunque ella supo disimular su estado, él comprendió que algo había cambiado. 

Haocheng notó que su expresión cambiaba.

¡Jaja! Aunque la cara de Xiaojiu estaba impasible, sus labios estaban más hinchados y rojos. Cualquiera notaría que algo había sucedido. Al ver la cara de Tianlin oscurecerse, Haocheng le sonrió felizmente.

Pero Zhao Tianlin ni siquiera intentó discutir o pelear. 

Por parte de Haocheng, si alguien tocara a su mujer, a pesar de que ahora era una débil gallina, no lo recibiría tan pasivamente.

Tianlin reemplazó rápidamente su expresión oscura por una sonrisa para Xiaojiu.

Qué extraño. ¿Era que a Zhao Tianlin no le importaba que su prometida lo estuviera engañando con otro? Haocheng estaba confundido, pero no hubo oportunidad de aclararlo porque Zhao Tianlin había traído a su hermana con él. 

Se llamaba Zhao Tianjiao y se le pegaba como pegamento. Y Zhao Tianlin, ese imbécil, le dijo a Xiaojiu que tenía algo que discutir con ella y se la llevó fuera. Trató de perseguirlo, pero Zhao Tianjiao lo detuvo, diciendo que ella quería ser una anfitriona responsable y mostrarle el recinto. ¡Mierda! Se estaban llevando a su futura esposa, pero no podía rechazar a Zhao Tianjiao. 

Ella lo acompañó durante todo el día, incluso comió con él, sentada a su lado y atendiéndolo amablemente aún cuando ya había regresado Xiaojiu.

Para ser justos, Zhao Tianjiao era delicada y bella como una rosa, pero ¿cómo podría estar interesado en esta demonio de diecisiete años?

Después de cenar Haocheng trató de excusarse: 

—Señorita Zhao, es tarde. Regresaré a mi habitación.— Le informó con una sonrisa educada en su rostro.

Pero ella tiró de él y le pidió que la acompañara a caminar. Se volvió hacia Xiaojiu, ella no dijo nada y continuó comiendo tranquilamente. El padre de Tianlin parecía feliz de verlo a él y a Tianjiao llevarse bien, se rieron y le pidieron que acompañara a su mimada hija.

No podía negarse en una situación así.

—No me llames señorita Zhao, llámame Tianjiao.— Le dijo petulantemente a Haocheng.

Ella era la única hija de la familia, siempre fue amada y hermosa. Tenía confianza en su apariencia y en el conocimiento de que muchos hombres la apreciaban. Hubo muchos que vinieron a cortejarla, pero ella no les había prestado atención. Pero hoy, cuando vio a este hermoso joven, se volvió loca. No había esperado que ningún hombre se viera más guapo que su hermano. En comparación con Tianlin, este joven era mucho más bello. Su apariencia era incluso más hermosa que la de ella; se parecía a la luna blanca, brillando intensamente.

Un hombre como él era digno de estar con ella, digno de ser el esposo de Zhao Tianjiao.

—Todavía es temprano, Haocheng-gege*, hablemos un poco más. 

(N/T: *Es como llamarlo hermano.)

Tianjiao tomó la mano de Jiang Haocheng y actuó coqueta. Ningún hombre podía rechazarla cuando se comportaba era así. Ella conocía sus propios encantos y no los desaprovechaba.

Desafortunadamente, se enfrentaba al legendario macho, Jiang Haocheng. Que después de mirarla por un rato, la niña no pudo hacer que se sintiera tentado. Además, ahora solo tenía a Xiaojiu en su corazón. Sí, Zhao Tianjiao era hermosa, podía ver eso, pero no le llegaba a conmover su corazón.

—Ah, pero estoy agotado, podríamos caminar mañana.— Trató de contener su temperamento y persuadirla. Le estaba costando más trabajo de lo que esperaba y más todavía cuando la escuchaba llamarlo gege, se le llegaba a poner la piel de gallina cada vez que la escuchaba. ¿Tenía que llamarlo tan asquerosamente? Pero no importaba cuánto protestara Haocheng, ella insistió en salir a pasear, por lo que no le quedó más remedio que rendirse. Solo quería deshacerse de ella, pero esa Tianjiao era inquebrantable.

—Entonces, hablaremos en tu habitación.— Declaró Tianjiao

—¿Qué?— Atinó a responder. —Eso no estaría bien, ¿no lo crees? No somos parientes, no podemos estar solos...

—Hm, la gente de Jiang-hu no tiene en su vida tales preocupaciones y formalidades. ¡No seas aguafiestas!— Tianjiao estaba siendo completamente desvergonzada, incluso le tomó la mano y lo comenzó a arrastrar al patio de las habitaciones de invitados, a la habitación de él.

Ehh no... Haocheng estaba atónito.

¿No decían que en la antigüedad todos eran muy conservadores? ¿Cómo es que se encontró con la única transgresora de todo el imperio?

Ahora que casi habían llegado a su habitación, ¿realmente esta chica sólo quería charlar? ¿Cómo podría funcionar eso? 

Él trató de alejarse pero lo abrazó con fuerza. ¡Me están tomando el pelo! Incluso una niña pequeña era más fuerte que él. ¡Hao Yue, te maldigo a tí y a tu cuerpo inútil!

—Señorita Zhao... — Trató de sonar mucho más calmado de lo que se sentía.

—Haocheng-gege, llámame Tianjiao.— Repitió descaradamente.

—Eh... Tianjiao-  No tuvo oportunidad de decir nada más en cuanto vislumbró una figura roja sentada en las escaleras frente a su habitación. La luz de la luna iluminó su rostro frío, mirándolos con indiferencia, al menos hasta que esa mirada se posó en sus manos tomadas...

Haocheng de repente sintió sudor frío caer por su espalda.

Al ver a Ji Danning, Tianjiao también se sorprendió. Esa mirada fría e intensa estaba dirigida hacia ellos. Inconscientemente liberó la mano de Haocheng, retorciendo sus manos nerviosamente delante de ella.

—Prima.— La llamó tímidamente.

Ella siempre le había tenido miedo de su prima, Ji Danning. Ella siempre era fría e inexpresiva. Sus ojos verdes hacían que Tianjiao se sintiera temerosa de acercarse a ella.

Danning la ignoró, aún reproduciendo sus manos tomadas en su mente, sus ojos verdes se volvieron más oscuros y fríos. Ahora enfocó su atención en la mano derecha de Tianjiao.

Tianjiao se sorprendió por la intensidad de la mirada de Danning. No pudo evitar temblar, y no se atrevió a permanecer en peligro por más tiempo.

—Voy a volver a mi habitación primero.— Dijo rápidamente. Tianjiao hizo una reverencia apresurada y se volvió para huír con gracia.

Haocheng dio un suspiro de alivio cuando esa pequeña demonio finalmente lo dejó en paz. Inmediatamente se volvió hacia Danning con una sonrisa encantadora.

—Xiaojiu...— Pero ella lo ignoró y lo pasó de largo dirigiéndose a su habitación.

¿Que ocurría? ¿Por qué lo estaba ignorando?

Rápidamente corrió hacia ella.

—Xiaojiu ... ¡Aaah! 

Tan pronto como entró en su habitación, un destello plateado y frío se apoyó en su garganta. Se asustó tanto que se aferró a la puerta y contuvo el aliento mirando la hoja delgada en su mano.

—Xia-Xiaojiu...—  Tartamudeó torpemente, no entendía por qué Xiaojiu se estaba comportando así.

—Manténte alejado de Zhao Tianjiao.— La voz de Danning salió cortante, ella estaba muy infeliz con él. No la estaba siguiendo y saltando a su alrededor; en la cena, solo habló con Zhao Tianjiao, no colocó comida en su plato sin su permiso para convencerla de que comiera más... Y él le tomó la mano. Sus ojos verdes se estaban volviendo más fríos y oscuros, esto se transmitió de la daga a la delicada piel de Haocheng, quien no se atrevió a tragar ante la súbita gelidez del filo.

—Y-yo tampoco quiero estar cerca de Tianji... ¡De la señorita Zhao! ¡de la señorita Zhao!— Él se se quiso corregir rápido pero al ver sus ojos brillar intensamente, cambió de idea, pero continuó justificándose.

—No quiero estar cerca de ella.

Bendito Señor, él era el que estaba siendo acosado sin nada que pudiera hacer, ¡era la indefensa víctima! ¿Por qué estaba enojada con él?

Espera un segundo; ¿Por qué Xiaojiu estaba enojada con Tianjiao? 

¡¿Podría ser?!

Los ojos de Haocheng automáticamente se iluminaron y se olvidó la peligrosa daga en su cuello. 

—¿Estás celosa, Xiaojiu?— Dio un paso adelante para preguntarle con entusiasmo.

Su repentino movimiento había asustado a Danning, afortunadamente tenía reflejos rápidos y quitó la daga a tiempo, de lo contrario, habría habido sangre.

Ella frunció el ceño, molesta. 

—Tú...— Estaba a punto de decir algo, pero sus labios estaban bloqueados por la suave boca de Haocheng, que abrazó su cuerpo delgado hacia él y la sostuvo con fuerza. 

—Xiaojiu, contéstame rápido, ¿estás celosa?

¿Celosa? Estaba confundida por la palabra y no entendía a qué se refería.

Haocheng ya se había acostumbrado a su lentitud para hablar. Ella realmente era una pizarra en blanco esperando que él coloreara.

—¿Te sentiste infeliz cuando estaba con Zhao Tianjiao?

Ella no había estado contenta con eso, así que asintió.

—¿Te sentiste infeliz al verme tomado de la mano con ella?

Ella no solo no había estado feliz por eso, ¡había querido cortarle la mano a Tianjiao! 

Así que asintió nuevamente.

—Entonces, como no te estaba acompañando hoy ¿me extrañaste?— Preguntó apegándola un poco más contra él y bajó la cabeza para que sus frentes se tocaran y sus labios estuvieran más cerca.

¿Lo extrañó?... Danning siempre había estado pensando que él no estaba cerca...

—Si.— Respondió a la vez que sus ojos verdes le miraban los labios, estaban tan cerca. Podía sentir su respiración contra su piel; su corazón no pudo evitar latir rápido.

—Yo también te extrañé.— Haocheng se rió entre dientes.

Especialmente porque ella había estado con Tianlin todo el día. Oh sí, él también había estado celoso. Afortunadamente, su Xiaojiu era como la madera*. Por la forma en que se comportó con Zhao Tianlin, no estaba interesada en él.

(N/T: *¿Ah? ¿cómo que como la madera? xD)

¿Qué era eso de ser prometidos? ¡Ese Zhao solo tenía amor no correspondido! 

Haocheng se rió orgullosamente en su cabeza. Xiaojiu era suya. ¿Zhao quería robarla? Él podía intentarlo.

Danning no sabía lo que estaba pensando; ella solo estaba concentrada en sus labios. No entendía por qué no la estaba besando. Le gustaba cómo se sentía cuando la besaba. 

Como él no se movía, ella tomó la iniciativa y colocó sus labios contra él.

Haocheng estaba sorprendido, mientras la punta rosa de su lengua lamía sus labios con timidez. Entonces ella retrocedió un poco. Parecía perpleja, como si no supiera lo que venía después.

Haocheng sonrió, ¿por qué era tan linda su Xiaojiu? Ella era tan inmensamente linda que quería comérsela. Los ojos de Haocheng se iluminaron con un fuego perverso ante esa imagen.

—Ven, te enseñaré.— Dijo, —Abre la boca.— La engatusó, y cuando ella abrió su boca, él empujó su lengua para enredarlas juntas, y la apretó más fuerte en sus brazos. No había podido verla en todo el día, ¡la quería toda! 


 
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