viernes, 24 de julio de 2020

Capítulo 05: Sigamos adelante

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Danning sintió que la abrazaba fuertemente contra su pecho y ella no opuso resistencia, pero colocó sus pequeñas manos contra sus hombros mientras él chupaba sus labios y envolvía su lengua con la de ella. Su aroma estaba por toda su boca. Su hábil saqueo hizo que su respiración se acelerara.

—Hao...

—Shh...— Susurró él contra sus labios. No quería que hablara. —Xiaojiu, déjame...— Logró decir mientras absorbía su lengua en su boca.

¿Qué quería Haocheng que ella le dejara?

No podía preguntar, su cuerpo se había debilitado bajo sus besos. Realmente podía alejarlo si quisiera, podría no permitirle tocarla. Pero no hizo nada al respecto y le permitió continuar besándola, saborearla, tocarla y chupar su lengua rosa. No odiaba los sentimientos y sensaciones que él le estaba provocando, de hecho sentía curiosidad, quería saber más, cada vez que la besaba de cierta forma ella aprendía y lo imitaba, besándolo de vuelta.

Hacer tal cosa provocó besos aún más intensos, y él devastó su boca, ansioso por derribarla. La mano de Haocheng vagó audazmente sobre su cuerpo y llegó a sus pequeños senos. Pasó los dedos contra el pezón que sobresalía y vio que Danning no se alejaba de él. Su corazón pervertido se volvió loco de inmediato. 

Haocheng le bajó la tela de su cuello y hundió la mano para sostener directamente su tierna carne.

Cielos... sus manos estaban sosteniendo algo exquisito.

Este sentimiento era lo que había estado anhelando. El contenido de sus sueños nocturnos de primavera que lo hacían hervir mientras dormía y sentir vacío cuando despertaba. Esta noche finalmente podría cumplir sus sueños.

Aún sosteniendo su suave pecho en sus manos, su dedo frotó la punta, provocando ligeramente hasta que los sensibles brotes se endurecieron.

El extraño toque hizo que Danning rompiera su beso para jadear. Sus ojos verdes estaban nublados, y sus pálidos labios se habían vuelto rojos e hinchados por los intensos besos.

—¿Lo odias?— Le preguntó mientras le chupaba el labio inferior y le amasaba los senos, burlándose de sus pezones, frotándolos, presionándolos suavemente y rodándolos en círculos con la yema de su dedo.

—Es un poco... extraño.— Jadeó ella, sintiendo que su pecho se llenaba más en sus manos, haciéndola sentir rara.

Al ver su inocente reacción, el lobo en él continuó aullando. Contuvo el impulso de tirarla y tomarla sin pensar. Le lamió la barbilla con la punta de la lengua mientras continuaba ese camino hacia abajo, dejando un camino de besos húmedos y calientes por su cuello esbelto y pálido. Luego mordió los lazos de su odiosa ropa para exponer completamente esos tiernos senos.

Al verla apenas expuesta se quedó maravillado, no perdió más tiempo y tomó un pezón en su boca y lo lamió en un círculo con su lengua mientras le desataba el resto de su ropa y privaba de su túnica roja.

Danning se mordió los labios mientras observaba lo que él hacía. Sus ojos verdes mostraron un rastro de pánico cuando él le fue quitando la ropa, pero sus acciones nunca dejaron de ser suaves y delicadas, tratándola como si ella fuera un tesoro.

—No tengas miedo.— Dijo. —No te haré daño.— 

Lamiendo su pezón, él mordisqueó el capullo y la escuchó jadear, en ese momento una sonrisa malvada apareció en su rostro. Ese pezón rosado estaba cubierto con su saliva, así que fue por el otro. Lamió ambos hasta que se hincharon y olieron a él. Pero no era suficiente, no estaba satisfecho, quería lamerla por todas partes.

Haocheng besó una blanca cicatriz debajo de uno de sus pechos. Su cuerpo blanco como la nieve no era perfecto, su piel estaba entrecruzada con pequeñas cicatrices, pero besó y lamió cada una sin ningún tipo repulsión. 

Debido a todo eso, el corazón y cuerpo de Danning no pudieron evitar ponerse febriles. Cuando la lamió por todas partes, el calor solo se intensificó.

Sus dedos lo agarraron de la ropa mientras él levantaba su pierna izquierda y besaba su muslo en el borde de encaje de sus bragas. No tenía prisa por llegar al lugar detrás de la frágil barrera. Se concentró en besar y chupar la delicada piel de su muslo, dejando pequeños bocados de amor y chupones por ahí. 

Como si estuviera lamiendo el dulce más exquisito, sus labios y lengua se deslizaron por su pantorrilla hasta sus pies, donde le quitó los calcetines blancos y besó su pálido empeine.

—¡No...!— Gritó débilmente, tratando quitarle su pierna. —Está sucia.—

—¿Dónde está sucio?— Murmuró mientras le mordía ligeramente los tiernos dedos de sus pies. —Mientras sean tuyos, no estarán sucios.— Mientras fuera de ella, le gustaría.

Él chupó los dedos de sus pies y la mordisqueó con ternura. Al sentirla temblar, levantó la vista hacia su turbado aspecto; ya no estaba indiferente y fría, ya no estaba tranquila, sino que sus mejillas estaban teñidas de manchas rosa intenso y el sudor comenzaba a aparecer en su frente.

Parecía un conejo aterrorizado, y él era un lobo esperando la oportunidad de devorarla. ¡Qué satisfacción le daba esto!

Haocheng tomó la pierna derecha, le besó la pantorrilla hasta el muslo y levantó la tela de sus caderas para morder el tierno corazón de su muslo. Dejando groseramente pelliscos aquí y allá, rozando las delgados bragas que cubrían sus partes privadas. Podía sentir que la tela estaba tibia y húmeda contra su piel.

Ah~ su Xiaojiu estaba excitada.

Ese descubrimiento hizo que sus ojos brillaran con orgullo y maldad. Haocheng bajó sus bragas ansioso para mirar directamente su delicada carne. Un fluido cristalino brillaba bajo el fino terciopelo como una flor en rocío. La besó hambrientamente como una abeja, usando su lengua para separar los pétalos y lamiendo su hermosa flor.

—¡Ah!— Danning lloró, asustado por su acción. Ella quiso retroceder, pero él extendió el brazo y la agarró por la cintura, la abrazó mientras usaba su lengua para empujar la hendidura.

—Haocheng...— Estaba asustada y nerviosa, trató de alejar su cabeza. Pero él la detuvo, agarrando su mano y chupando más ansiosamente sus pétalos con sus labios y lengua.

—¡Ah!— Gritó de nuevo mientras su cuerpo se sentía derretir, junto con la extraña sensación de que algo se derramaba de ella, mientras él lamía y chupaba sus pétalos.

—Xiaojiu, qué dulce eres.— Le dijo mirándola y lamiéndose los labios húmedos. La soltó para acercar su cuerpo al de ella y alcanzar con sus dedos entre las piernas de ella.

—No tengas miedo, quiero hacerte sentir bien.

Su pulgar presionó contra su botón floral, apretando su fragilidad, y luego su dedo suavemente penetró en la boca de su flor.

Danning cerró los ojos, no sabía por qué, pero mirar lo que estaba haciendo y mirarlo a esos ojos perversos la hacía sentir exaltada. Ella no se atrevió a mirarlo, en ese momento, olvidó su resistencia.

Haocheng aprovechó la oportunidad para empujar un poco su dedo dentro de ella, la delicada carne tierna inmediatamente rodeó su dedo, apretándolo. Dios, estaba tan estrecha que el calor debajo del vientre de Haocheng se volvió más doloroso.

La repentina invasión en su cuerpo sorprendió a Danning, se sorprendió al ver su dedo dentro de ella. 

—¡Haoche-nnn!— Gritó cuando su dedo se retorció de repente dentro de ella, y comenzó a bombear ligeramente. —Ah~ — Se puso rígida y tembló, inclinando su cuerpo ligeramente.

—¿Es aquí?— Los ojos de Haocheng se iluminaron como si hubiera encontrado el tesoro más preciado.

—No~...— Jadeó mientras se mordía el labio, pero no pudo controlar el vergonzoso gemido que intentó escapar cuando Haocheng aprovechó la oportunidad para burlarse de su vulnerabilidad.

El jugo de amor se agitó, haciendo que sus pétalos carnosos brillaran, llenando la habitación con la dulce fragancia de su deseo. Los ojos de Haocheng estaban calientes, casi rojos, asimilando sus encantos. El rostro de Danning generalmente frío estaba sonrojado, sus ojos verdes brillaban con pequeñas lágrimas, sus suaves labios estaban himchados y sensuales. Sus cejas delgadas estaban fruncidas en angustia. Claramente quería resistirse a sus avances, pero se estaba hundiendo en el placer. Dándole finalmente una apariencia tan atractiva que despertaba su deseo más animal.

Sus dedos bombearon dentro de ella más rápido, frotando la carne tierna de su hinchado capullo con el pulgar, sintiéndola apretarse alrededor. 

—¡Ah~!— Danning se encorvó, sus piernas no pudieron evitar levantarse. Se sintió mareada cuando un indescriptible placer la invadió repentinamente.

Haocheng sacó sus dedos, viendo el montón de néctar transparente y sus pétalos temblorosos. El mantel debajo de ella estaba mojado. Se desabrochó rápidamente el cinturón y se bajó los pantalones, apareciendo de inmediato su vigoroso deseo masculino. Extendió la mano y la tomó de sus nalgas redondas, apretándola y atrayéndola contra él, haciendo que su polla roce contra sus tiernos pétalos.

—Xiaojiu, sentirás algo de dolor, sopórtalo un poco.— Dijo en voz ronca y contenida. Su ardiente deseo quería que él se forzara dentro de ella. El glande caliente separó sus pétalos de carne, y de un solo golpe penetró la flor, perforando su himen.

Inmediatamente brotó líquido caliente y húmedo.

—¡Hnn!— Danning gimió y frunció el ceño de dolor, agarrando sus hombros con fuerza.

—¿Es muy doloroso?— Se forzó a preguntarle, costándole como nunca quedarse quieto. Apretó los dientes tratando de resistir el placer sublime que estaba obteniendo de estar fuertemente rodeado por sus paredes internas. Una vena palpitó en su frente por su lucha.

Era doloroso, pensó Danning, pero no era insoportable. Podía considerarlo insignificante en comparación con las lesiones que había obtenido a lo largo de su vida, pero la sensación era extraña esta vez. Estaba en su cuerpo, ella podía sentir su enorme presencia dentro de ella, podía sentir el latido de Haocheng contra ella. Había una intimidad indescriptible. 

—Tu corazón está latiendo muy rápido.— Susurró bajando la cabeza hacia su pecho, y mirándolo hacia arriba con sus grandes ojos verdes llenos de inocencia, inflamando aún más el deseo de Haocheng.

No se resistió a besarla, chupándole la lengua rosada, saqueando su boca fragante de forma grosera y salvaje.

No fue suficiente, no era suficiente.

Agarró sus suaves nalgas con fuerza y ​​se retiró para empujarse a sí mismo con fuerza contra ella.

—¡Hnn~!— Gimió Danning contra sus labios.

Su ardiente deseo entraba más profundo con cada empuje. Su delicada carne fue forzada a acomodarlo con cada embestida, haciéndola temblar con cada retirada.

Haocheng parecía estar comiéndola. No solo estaba alimentándose de su boca, sino que también bombeaba su gruesa virilidad a través de ella. Empujándola profundamente para invadir su cuerpo y alma.

El blanco cuerpo de Danning fue modelado a su gusto, y Haocheng se aseguró de dejar huellas de su invasión en ella. Él extendió la mano para agarrar su pecho, apretando con fuerza para que la carne blanda empujara entre sus dedos. Hubo un poco de dolor pero más entumecimiento, con su ocupación, el placer gradualmente reemplazó el dolor. Ella no pudo resistir abrazarlo con fuerza y ​​envolver sus piernas alrededor de su cintura.

—Intenta mover tus caderas conmigo.— Dijo Haocheng contra sus labios. 

La orden le enseñó a profundizar el placer. Ella siguió sus rítmicos empujes, frotando su carne y pétalos, haciéndolos estremecerse.

—Si, eso es.— Le tocó jadear a Haocheng cuando sintió que su túnel de amor se apretaba a su alrededor con mayor fuerza. —Xiaojiu, eres asombrosa.— 

Estaba tan apretada que pensó que moriría de placer ahí mismo. Su reacción entusiasta lo sorprendió, aunque normalmente era absolutamente seria, ahora, por placer, sus acciones eran tan honestas y tiernas hasta la muerte. Mirar cómo su cuerpo se tensó a su alrededor cuando él entró, aferrándolo a ella. Estaba tan ceñida a él, la sentía tan caliente a su alrededor, que apenas pudo evitar rendirse a ella. Su hermoso rostro estaba lleno de encanto puro y seductor; sus ojos verdes eran como piscinas, obligándolo a tragársela. Oh... ella fue realmente un gran descubrimiento.

Haocheng no pudo contenerse por más tiempo, empujó contra ella salvajemente. Las llamas calientes los rodearon y cayeron juntos.

—¡Hm~!— Gimió Danning cuando oleadas de placer estallaron en su cuerpo. Ella no sabía cuándo dejó de balancearse contra él, solo podía sostenerlo con fuerza. Su túnel de amor estaba lleno y bloqueado por su miembro caliente que le hinchaba el abdomen. 

—Haocheng...— Sollozó suavemente. Su cabeza cayó en la curva de su cuello. La implacable ola de placer continuó, haciéndola incapaz de apretar los dedos.

Haocheng mordió su suave cuello. Sabía que ella había alcanzado su límite, aunque él no terminaba todavía, decidió dejarla ir por el momento. Con un empuje final, su fluido blanco caliente la roció y la llenó.

—Ah~

Su cueva caliente y húmeda era como una boca codiciosa que tragaba su liberación, hinchándole el vientre aún más.

Danning frunció el ceño cuando sintió que se retiraba de su cuerpo; el néctar mezclado con semen fluyó de ella de inmediato.

Haocheng la levantó y la llevó a la cama.

El líquido goteaba a medida que avanzaban, dejando marcas húmedas en el suelo. La puso sobre la cama, su cuerpo de jade blanco rígido contra la colcha roja. Se detuvo a mirarla un momento, comprobando estaba llena de rastros que él dejó sobre su piel. 

El fluido lascivo continuó saliendo de su cuerpo, bajando entre sus muslos y mojando la cama.

Los ojos de Danning estaban entreabiertos, jadeaba ligeramente. Ella no sabía lo atractiva que se veía en ese momento. Su cuerpo estaba cubierto de marcas húmedas y lascivas, pero su rostro era puro y solo sus cejas revelaban el encanto de una mujer. 

¿Cómo lo hacía? Se ve muy deliciosa.

Su virilidad recientemente satisfecha se levantó de nuevo.

Haocheng tragó saliva, no pudo soportarlo mirarla más y saltó sobre ella como un chacal hambriento. ¡No había tenido suficiente!

Ji Danning abrió los ojos, aunque estaba muy cansada, no pudo dormir más; estaba acostumbrada a despertarse temprano, y no pudo evitar fruncir el ceño ante el dolor desconocido que sintió. 

Un cuerpo caliente yacía detrás de ella, su brazo la rodeaba sosteniéndola por el pecho, su rodilla estaba entre sus piernas y su virilidad caída descansaba contra su trasero.

Las piernas y partes privadas de Danning aún estaban húmedas y pegajosas con los fluidos que habían compartido. Su cuerpo estaba lleno de los rastros de pasión que Haocheng le había dejado.

No acostumbrada  a estar pegajosa, ella le quitó la mano de encima y salió de su abrazo. Sus movimientos no lo despertaron, al parecer Haocheng dormía profundamente. Ahora estaba acostumbrada a que él tuviera un sueño profundo, nada podría despertarlo hasta que él quisiera despertarse. 

Tomó las delgadas sábanas y lo cubrió. Le vió una ligera sonrisa en su rostro que también la hizo sonreír suavemente.

Después de mirarlo por un rato, finalmente salió de la cama. Había una incomodidad entre sus piernas que la hizo fruncir el ceño, tan pronto como estuvo de pie, el líquido que aún estaba dentro de ella, fluyó. Danning miró sus piernas, y sintió también sus mejillas inexplicablemente calientes. Rápidamente se vistió con la ropa que había sido arrojada al suelo.

Se volvió una última vez hacia Haocheng, que estaba acurrucado en su almohada y enrollado en el edredón haciéndose una bola. Su aspecto infantil hizo que sus ojos verdes se suavizaran. Sabía que él estaría dormido por otras dos horas, así que salió de la habitación, planeando ir a tomar un baño para limpiarse.

Cuando salió por la puerta hacia el patio, Tianlin, que había estado dirigiéndose hacia allí, la vió salir de la habitación de Haocheng, haciendo que la expresión de su rostro cambiara instantáneamente.

El rostro de Danning también cambió, volviendo a su habitual frialdad mientras caminaba hacia él. Pero la expresión de Tianlin se volvió más y más fea. Aunque su rostro no había cambiado, perdió la ternura que solía llevar cuando la veía.

Zhao Tianlin notó que el cuello de Danning tenía una clara mordida de amor allí. Deliberadamente se había colocado en ese lugar, para asegurarse de que pudieran verlo. 

Al darse cuenta de algo así, Tianlin inmediatamente supo lo que había sucedido la noche anterior, no pudo evitar hervir de celos. Miró a la puerta de Haocheng con furia asesina en sus ojos.

Pero unos helados ojos  lo detuvieron.

—No lo toques.— Ella le advirtió.

Al ver que Danning lo protegía, Tianlin se enfureció todavía más. 

—A Jiu, ¿has olvidado que eres mi prometida?

La había amado desde que eran niños. Cuando vio por primera vez a la niña que su tío había adoptado, cuando vio por primera vez su pequeño rostro con grandes ojos verdes, se enamoró por completo. Aunque su personalidad era distante, él estaba locamente enamorado.

Aunque sabía que Danning no tenía interés en él, nunca renunció a su corazón. Le rogó a su tía y tío que la prometieran a él. Todos le dijeron que A Jiu no entendía el amor, y que a la larga solo saldría lastimado. Pero él no escuchó, pensó que A Jiu no conocía el amor porque era joven, cuando creciera entendería sus sentimientos. 

Bajo su persistente súplica, su tío y su tía aceptaron comprometerlos. Cuando Danning cumplió dieciséis años, finalmente formalizaron su futura alianza, Danning no se negó en ningún momento, y no pudo evitar alegrarse por eso. Su falta de rechazo debía significar que también le gustaba. No importaba si le agradaba o no, solo lo tenía que estar cerca de ella. Como era su prometido, tarde o temprano se enamoraría de él.

Se había confiado demasiado.

Pero la aparición de ese Jiang Haocheng aplastó su confianza. A Jiu lo trataba de manera diferente; aunque ella parecía fría, sabía que lo trataba diferente al resto, él era especial. Sin embargo A Jiu permitió que el chico se acercara a ella, dándole privilegios que Tianlin nunca vivió. Aunque parecía que era su yo normal, fría y distante, los ojos de A Jiu siempre estaban en ese Jiang. 

Se había puesto celoso, ¿cómo podía ser de otra forma? La manera en que trataba a ese chico era lo que él había anhelado durante todos estos años y nunca pudo obtener. Pero A Jiu era su prometida, ¿y qué si trataba mejor a ese chico? Ella sería suya al final.

Eso es lo que se había dicho a sí mismo... pero ahora esa creencia se hizo pedazos y se sintió destrozado. A Jiu se había entregado a ese Jiang. ¿Dónde estaba él ahora en su vida?

—¿Olvidaste que te casarías conmigo después de la conferencia de Wulin?

Frente a su ira, Danning permaneció indiferente. 

—Puedes cancelar el compromiso.— La mirada de ella era inexpresiva.

Cuando se propuso, ella no se había opuesto, pero tampoco dio su consentimiento. Simplemente no le había importado. Si no hubiera tenido que hacerlo por petición de su buen padre y su madre, no le habría importado. Su madre le había enviado una carta diciéndole que habían fijado la boda para después de la conferencia. No le preocupaba, así que no respondió, por eso debieron haber pensado que ella estuvo de acuerdo.

Tampoco es que odiara a Zhao Tianlin, pero no sentía que quisiera casarse con él. Antes quizás lo hubiera hecho, o quizás no, la verdad es que nunca pensó en detenidamente en esa situación. 

Pero ahora ella estaba segura de que no quería casarse con él.

Le había dado su virtud a Haocheng, y no se arrepentía. También sabía que sería injusto para Tianlin casarse con una mujer que se había entregado a otro hombre. Si ese fuera el caso, ella también podría cancelar su compromiso...

—¡¿Qué dijiste?!— ¿Cancelar su compromiso? Lo había dicho de forma tan simple, de hecho no habían habido cambios en su expresión. Era como si a ella no le preocuparan él o sus sentimientos. 

Danning lo miró seria ya que no tenía intención de repetir sus palabras.

—No voy a cancelar el compromiso.— La voz de Tianlin fue dura. ¡Ella era suya! Ella le pertenecía a él! —A Jiu.— Dio un paso adelante, ansioso.

Pero ella retrocedió, siempre procurando mantener  una distancia de tres pasos de él. Nunca le gustó estar demasiado cerca de los demás, incluso solía mantener distancia de sus padres adoptivos.

Jiang Haocheng fue la única excepción.

Verla alejarse lo hizo sentir humillado. A Jiu sospechaba de todos, incluido su prometido, pero no de ese chico... ¡qué lamentable!

—Así que ese chico...— Preguntó con los dientes apretados, su corazón lleno de ira y celos. —¿Te gusta tanto?—

¿Le gustaba? Danning recordó que Haocheng también le hizo esa pregunta. Él le había dicho que la amaba desde la primera vez que se vieron, pero ella no lo había entendido. Sin embargo, cuando pensó en ese momento en el muchacho ruidoso y molesto, sus ojos comenzaron a reflejar calidez y su boca se suavizó en una pequeña sonrisa.

Al presenciar su inusual sonrisa, los puños de Zhao Tianlin se apretaron y temblaron de pura rabia. Le dolía el corazón, ¿por qué? ¿Por qué tenía esta expresión por Jiang Haocheng?

Ella era solitaria e inflexible. Había pensado que siempre sería así, y eso estaba bien para él. Aunque no lo amaba, al menos, no amaría a nadie más. Pero ahora, aunque ella no había dicho nada, él sabía que Jiang Haocheng ocupaba su corazón. ¡No podía aceptarlo!

—¿Y yo, A Jiu? ¿Dónde me pones?

Ella no podía entender por qué estaba enojado. 

Su padre siempre le había advertido que el corazón de Danning era demasiado frío, incluso si no tenía la intención. La persona que se enamorara de ella solo saldría lastimado.

Cuando su padre suspiró al respecto, ella permaneció indiferente. No tenía pensamientos sobre personas ajenas a ella, incluso sobre Zhao Tianlin, él solo era su primo.

—Cancelaremos el compromiso.— Repitió.

—¡Imposible!— Rugió inmediatamente. Tianlin la miró lleno de desición. —No cancelaré el compromiso, Jiang Haocheng no te tendrá. Eres mía, A Jiu. Nos casaremos después de la conferencia de Wulin.— 

Nunca la abandonaría, le pertenecía a él. Cuanto más se le dificultaba, menos quería dejarla ir.

Jiang Haocheng era un niñato con un origen desconocido. ¿Había amado a A Jiu durante años? ¿Cuánto tiempo la conocía ese chico? ¿Por qué tuvo que enamorarse de él? No podía aceptar algo así.

—No te dejaré, A Jiu, ¡eres mía! 

Con una última mirada desdeñosa a la puerta detrás de ella, Zhao Tianlin se fue.

Danning frunció el ceño, sintiéndose ligeramente disgustada.

Las palabras de Zhao Tianlin despertaron su irritación; ella no pertenecía a nadie. Incluso sus padres adoptivos que la criaron no podían hacerla cambiar de opinión, por no hablar de Tianlin. Ella rechazó esas palabras en su corazón y fue a su propia habitación a bañarse.

... Detrás de la puerta, Haocheng había estado escuchando a escondidas.

Después de que Danning había salido de la habitación, pronto comenzó a extrañar su suave cuerpo mientras dormía y se había despertado confundido. No encontraba a su esposa. Entonces oyó la discusión afuera. Lleno de curiosidad, se levantó de la cama y se paró detrás de la puerta,  escuchado el intercambio.

Vaya, parecía que alguien había perdido en el amor. ¡Entonces Xiaojiu ni siquiera tenía a Zhao en su vista! Haocheng quería derramar una lágrima de simpatía por él, pero en cambio, lució una sonrisa orgullosa. Ese hombre petulante era demasiado sensible; usando esas palabras tan impositoras solo despertarían la apatía de Xiaojiu. Uno no podría usar la fuerza con Xiaojiu; solo tenía que ser un desvergonzado.

Engreído como el azúcar pegajoso, se arrastró de regreso a la cama desnudo, tiró de la ropa de cama con el aroma de Danning todavía allí, y volvió a dormir.

—Jajajaja...— No pudo evitar reírse a carcajadas. El amor era como un campo de batalla. ¡Y Zhao iba a perder!

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