Capítulo 08: Mío

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¡Se había equivocado! ¡Él estaba absolutamente aterrado!

—¡Haocheng gege!~

Al escuchar esa voz y ver su figura corriendo hacia él, la cabeza de Haocheng comenzó a doler. ¿Por qué nadie le dijo que Zhao Tianjiao vendría?

—¡Haocheng-gege, Tianjiao te extrañó mucho!— Se lamentó ella mientras sostenía su mano, y actuaba coquetamente. Estaba vestida de rosa y parecía tan hermosa como una flor, pero todos los ojos estaban puestos en el apuesto joven.

La Asamblea de Wulin se iba a celebrar dentro de dos días, y personas de toda clase vendrían a Guyunbao para participar en el evento. Los invitados de Guyunbao vieron a la líder de la Alianza Wulin deambulando con el hermoso joven, haciendo que la gente se preguntara quién era. Algunos jóvenes pensaron que Jiang Haocheng era una mujer disfrazada de hombre, y estaban ansiosos por descubrir su identidad. Si no fuera por el hecho de que siempre estaba con Ji Danning, la habrían rodeado y tratado de cortejarla.

Cuando preguntaron a los residentes de Guyunbao sobre el joven, todos tenían miradas complicadas. Dudaron en hablar, haciendo que los curiosos invitados pensaran que la identidad del misterioso joven era importante, por lo que no se atrevieron a insistir más. Esto aumentó aún más la curiosidad de los invitados. Las jóvenes doncellas cuyos corazones palpitaban al ver a Haocheng querían saber de dónde venía para poder casarse con él.

Muchos ojos anhelantes y otros envidiosos codiciaban la belleza femenina del joven.

A medida que más y más personas llegaron al castillo, los días de Jiang Haocheng se volvían cada vez más angustiantes. Hubo muchas mujeres que lo fulminaron con la mirada, al igual que había personas, hombres y mujeres, enviándole cartas de amor. Incluso cuando aclaró que era un hombre, había personas que no le creían, y había quienes decían que incluso si era un hombre, no les importaba.

¿Qué no les importa? ¡Estos idiotas!

Ya sea dar en el culo de alguien o que le den a él, ¡no estaba interesado! Solo quería aferrarse al suave cuerpo de Xiaojiu y entrar en su seductora y húmeda cueva. ¡El resto del mundo puede irse al carajo!

—Señorita Zhao...— Comenzó él.

—Dije que deberías llamarme Tianjiao.— Murmuró Tianjiao infelizmente. Entonces su expresión se volvió coqueta cuando preguntó: —Haocheng-gege, ¿no quieres verme?~ 

Después de que abandonaron el complejo Zhao, ella había pensado en él todos los días. Luego comenzó a escuchar rumores de un hermoso joven en Guyunbao hace dos semanas. La aparición del joven causó disturbios en Wulin. Tenía miedo de que alguien más se llevara a Haocheng, así que se apresuró a Guyunbao lo antes posible.

Zhao Tianjiao levantó la barbilla con orgullo mientras se aferraba al brazo de Haocheng posesivamente mientras miraba las expresiones envidiosas de las mujeres a su alrededor.

Haocheng sudaba por todas partes pero no podía quitar su mano del agarre de Tianjiao. Miró a su alrededor para encontrar los ojos burlones de Xiao Lao-Er mirándolo. ¿Acaso era un espectáculo de teatro? ¡Ven y sálvame inmediatamente! Si Xiaojiu veía esto, ella lo... lo mataría.

Ji Danning entró en el pasillo, y la atmósfera animada se extinguió hasta el punto de congelación. El extraño temperamento raramente visto de la líder de artes marciales había aparecido; todos estaban asustados de ella. A diferencia de la gente común, la líder tenía ojos extraños de color y era una poderosa luchadora de artes marciales. Ella ganó el liderazgo hacía cuatro años, pero desapareció durante todo ese tiempo, hasta ahora. Lo único que se sabía de ella, era que era la hija adoptiva del jefe de Guyunbao. No se atrevieron a acercarse para conocerla debido a su aura fría. 

Al ver que estaba cerca, sus hermanos y hermanas se alejaron tácitamente de Haocheng. Habían visto lo posesiva que era su hermana menor con él. Su estado de ánimo dependía de qué tan cerca o lejos estuviera Haocheng de ella. Si se riera con otras personas, su shimei sería infeliz. Aunque, ella no había dicho nada y seguía inexpresiva, el aura fría e intensa que exudaba hacía temblar a la gente.

Toda la sala percibió que algo no estaba bien. Contuvieron la respiración con temor.

Haocheng rápidamente se soltó de Tianjiao y dio tres pasos a la izquierda, alejándose lo más posible de Tianjiao. Se llevó las manos a la espalda y le dio a Danning una mirada inocente. No pierdas los estribos. ¡No hice nada!

Estaba feliz de que Xiaojiu estuviera celosa. Estar celosa significaba que se preocupaba por él. Entonces, para ver el deseo posesivo de Xiaojiu, estaba dispuesto a actuar como cebo; no importaba si lo enfermaba, él actuó con naturalidad. Pero la ira de Xiaojiu era aterradora y Haocheng inconscientemente se tocó el cuello.

—¿Qué sucede, prima?— La voz de Tianjiao tembló preguntándose por qué la fría mirada de Danning estaba sobre ella. ¿Ella hizo algo mal?

Danning dio un paso hacia Zhao Tianjiao, con sus ojos verdes clavados en ella. 

—Mantente alejada de él. Si vuelves a hacer algo así, no te dejaré ir.— Si ella veía a Tianjiao tocarlo nuevamente, ¡Danning la mataría!

Agarró la mano de Haocheng y se volvió fríamente hacia la multitud de espectadores: 

—Él es mío.

Con eso, ella lo sacó del salón y todos callaron.

—¿Qué pasó?— Zhao Tianjiao dijo después de un largo y silencioso asombro.

Xiao Lao-er la palmeó con simpatía. 

—Señorita Zhao, fue una amenaza de muerte.

Si quería codiciar lo que sea de su hermana, es que estaba buscando la muerte.

—¿Pero no se casarán mi prima y mi hermano?— Tianjiao preguntó incrédula. Se volvió hacia su hermano. —Hermano, ¿qué había pasado? ¿Por qué no dijiste nada?—

Zhao Tianlin permaneció en silencio todo el tiempo. Cerró los ojos y calló mientras apretaba los puños.

Los hermanos de Ji Danning se miraron y no se atrevieron a decir nada. Era mejor para otros no interferir en asuntos emocionales.

✿✿✿ 

—Xiaojiu, toma un poco de té.— Haocheng levantó una taza de té hacia Danning, sin olvidar sonreírle.

Ella lo había llevado de vuelta a su habitación y no había dicho nada desde entonces, solo se sentó en una silla sin mirarlo. 

Se tocó nerviosamente la nariz; él sabía que su Xiaojiu estaba enojada con él, pero era Zhao Tianjiao claramente la que se le aferró, no es como si hubiera querido que lo hiciera.

Pero Xiaojiu estaba de mal genio, por lo que inmediatamente trató de actuar encantador con ella.

Danning miró el té que le ofrecía pero no lo aceptó. Sus ojos verdes lo miraron mientras seguía sin decir nada.

Cielos, ¿por qué su Xiaojiu era tan linda cuando se enojaba?

Haocheng sonrió entrecerrando los ojos, pero Danning lo ignoró. No se molestó porque no le hiciera caso en ese momento. Bajó el tazón de té y le entregó un caramelo de osmanthus perfumado.

—¿Y qué tal algo dulce?— Preguntó en su lugar.

Bajó la mirada hacia el caramelo en su mano, el dulzón aroma llamaba su atención, pero tan pronto como notó la sonrisa de él, inmediatamente apretó los labios. ¡Estaba tratando de engatusarla con dulces otra vez! Pero esa táctica no sería efectiva esta vez, ella le había dicho que se mantuviera alejado de Tianjiao, pero él había estado cerca de ella justo ahora. Estaba furiosa e infeliz.

En general estos días no habían sido agradables. Guyunbao estaba lleno de gente, y todos miraban involuntaria o intencionalmente a Haocheng. Odiaba la mirada en sus ojos. Incluso las doncellas en el castillo se sonrojaban cuando lo veían, y hasta recibió pequeños regalos de todos ellos. La hizo sentir muy incómoda. Aunque Haocheng no conservó ningún regalo, ella se sentía muy infeliz.

¡Si su padre no se lo hubiera prohibido, ella lo habría tomado y abandonado el castillo! Odiaba los lugares llenos y ruidosos, además de que allí todos miraban a Haocheng.

Con los labios bien cerrados, la cara de Danning parecía hosca, pero no se dio cuenta de que se veía tan linda que hacía reír a Haocheng. Un amor burbujeante surgió de su pecho al mirarla molesta, quería derribarla. Ella realmente había cambiado este último tiempo, aunque permanecía inexpresiva ante los extraños, frente a él mostraba su enojo, orgullo y, a veces, incluso sonreía ligeramente. Esa pequeña sonrisa hizo que su corazón latiera con fuerza, y no pudo evitar besarla y ocultar su sonrisa de los demás.

En la superficie, parecía que él era el que la seguía como un perro. Pero cuando él no estaba cerca de ella, ella era la que lo buscaba. 

Era como un gatito orgulloso, que parecía ignorarlo cuando estaba cerca, pero cuando él se iba, su Xiaojiu lo seguía en silencio y lo miraba con esos hermosos ojos verdes como si lo acusara de no estar cerca suyo.

¡Ah, ella era tan linda! Pero su belleza se le mostraba sólo a él; eso satisfacía su vanidad masculina. 

Extendió la mano y la abrazó por detrás. Y aunque estaba enojada, dejó que la abrazara. 

No pudo evitar reírse antes de besar su oreja y soplar su aliento allí. 

—Xiaojiu, no te enfades.— Su voz era suave y agradable.

Sus orejas blancas se enrojecieron de inmediato, haciendo que los ojos de fénix de él brillaran intensamente. Había descubierto esto de forma accidental; cuando se sentía tímida, no lo miraba a los ojos pero sus orejas se volvían ligeramente rojas.

Bajó la cabeza y no dijo nada. Sus suaves labios se separaron cuando su expresión se suavizó.

—Xiaojiu, eres tan linda, me gustas mucho...

A menudo le decía que le gustaba. Cuando lo escuchó por primera vez, ella no respondió nada, pero ahora, sus oídos estaban rojos como el fuego. Y Haocheng sonrió. Sus manos se deslizaron por su cuello hacia abajo y acariciaron suavemente sus tiernos senos. Sus cálidos y húmedos labios mordieron sus pequeñas orejas, y besó sus suaves mejillas, y finalmente su fragante boca.

Puso el azúcar de osmanthus en su boca. Cuando el dulce se derritió, él chupó su lengua lamiendo su saliva endulzada, compartiéndola entre ellos.

Los latidos de su corazón se aceleraron debido al beso. Él acarició sus senos hasta que se endurecieron sus pezones, y había una cosquilleo ahora familiar bajo su abdomen. Él le enseñó todos sus deseos para que supiera cómo despertar y hacerla perder sus inhibiciones. En su hoja en blanco, él había pintado su color. En las manos de él, ella ya no era blanco puro, sino como una flor, confiando en que él le permitiera dibujar en su cuerpo. 

Su prendas cayeron una por una, y su mano cubrió su sexo. La acarició con los dedos varias veces, antes de separar los tiernos pétalos y provocarla ligeramente.

—Hm~ — Gimió abriendo sus piernas voluntariamente. Ella enredó sus dedos en su cabello y movió sus labios y lengua con los de él con entusiasmo.

El rocío manaba de la boca de abajo por culpa de sus dedos. Uno de ellos empujó su pequeño agujero y la carne lo envolvió con fuerza. Lentamente giró hacia adentro y hacia afuera, mientras su pulgar se burlaba de su estambre y pétalos. Lentamente entró más profundamente en el corazón de su flor, primero un dedo y luego dos, llenándola.

Su respiración se hizo más y más pesada. Ella involuntariamente torció sus nalgas para recibir mejor sus dedos. El jugo de amor se derramó alrededor de la mano y humedeció el lugar donde estaba sentada. 

Dejándola ir, vió sus ahora labios rojos y carnosos, la empujó para que se sentara sobre la mesa mientras él se arrodillaba delante de ella. Le levantó las piernas sobre los hombros y enterró la cara entre ellas. Como una abeja sedienta, chupó su néctar y lamió los tiernos valles y pliegues rosados, poniéndola más húmeda y caliente.

—¡Hnn~..!— Danning echó la cabeza hacia atrás y se mordió el dedo índice para evitar gemir. Pero su ataque fue aún más excesivo; apretando los tiernos pétalos, sosteniendo el núcleo de la flor y succionando con fuerza. Su delicado cuerpo dio un espasmo.

—¡Ah~! No~ — Jadeó ella.

A Haocheng le encantaba escuchar su voz. Cuando esa voz fría se volvía lujuriosa, era demasiado seductora. Quería empujarla más lejos. ¡Quería que llorara! Mientras chupaba los pétalos, clavó sus largos dedos en su pequeño agujero, empujando junto a la punta de su lengua.

—Hnn~...— Era demasiado, quería escapar de él, pero era reacia a dejar ir el placer. Sus ojos verdes estaban húmedos, llenos de emoción por el deseo palpitante y el desconcierto.

Haocheng estaba disfrutándolo en grande, le encantaba lamerla y sabía que a ella también le gustaba lo que hacía. Cada vez que jugaba con ella, ella se emocionaba. Sus músculos internos se retorcieron fuertemente alrededor de sus dedos y lengua, y el néctar fluía dulcemente. Lamió y  tragó su miel. Bajo las contracciones de su carne interna, sus dedos empujaron más rápido rozando con fuerza contra sus paredes interiores.

—¡Ah~! — Lloró, incapaz de soportarlo por más tiempo. Su cuerpo estaba tenso y su cabeza dejó de pensar.

Haocheng sacó su dedo y se levantó apresuradamente para deshacerse de su propia ropa. Se sentó en la silla y la colocó sobre él, apuntando su dureza hacia su ternura y luego lentamente la bajó.

—¡Hm! — Gimió él mientras ella agarraba sus hombros con fuerza. Ella bajó la mirada hacia el lugar en donde ambos se unirían y su rostro se puso caliente. Ella se sintió muy avergonzada y tensa.

Cuando estaba a mitad de camino, la dejó ir y la gravedad hizo que su grosor separara implacablemente sus pétalos y penetrara el corazón de su flor.

Ella no pudo evitar llorar. Su delicado cuerpo sensible tembló y cayó suavemente contra él.

Él la agarró por sus redondos glúteos y continuó forzando un impacto hacia arriba y abajo en ella. Sus músculos internos lo rodearon fuertemente y lo atrajo más profundo. Sus ojos se pusieron rojos por la tensión.

—Xiaojiu...— La llamó antes de besar sus labios, revolviendo su dulzura con su lengua mientras su grueso eje penetraba profundamente en ella, robándole todo.

Ella solo podía aferrarse a él, dejar que su color y aliento la tocaran. No podía resistirse, no quería resistirse. Dejó que la llevara a su mundo.

✿✿✿ 

Cuando Haocheng despertó, no le sorprendió descubrir que ya no estaba  Xiaojiu en la cama. Se sentía solo y se agarró del edredón de algodón roto. Xiaojiu se había levantado temprano para practicar sus artes marciales. Cuando despertaba, solía estar solo. Tenía que esperar otra hora para volverla a ver.

Se dio la vuelta en la cama, realmente estaba insatisfecho con esta situación. Quería ver su hermoso rostro dormido cuando se despertara. Rodó de nuevo; su pequeño amiguito también se sentía solo. Por desgracia, a pesar del fuerte optimismo de su amiguito, no podía levantarse tan temprano. Había pensado en levantarse antes que Xiaojiu, pero era muy difícil para él despertarse una vez que estaba dormido. No podía sentir nada moviéndose a su lado hasta que se despertaba. Así que no tenía idea de a qué hora Xiaojiu se levantaba de la cama, por lo que tenía que estar acompañado solo por una colcha.

Después de unos minutos más de autocompasión, su estómago gruñó. Era hora de ir a buscar el desayuno y también a Xiaojiu. Su objetivo era engordarla para poder sostenerla de más partes blandas.

Je je je, su bonito rostro se rió obscenamente.

Se levantó de la cama y al ponerse la ropa, llamaron a la puerta.

—Jiang gongzi, ¿está despierto?

—Estoy despierto.— Respondió mientras abría la puerta y miraba a la criada con una sonrisa. —¿Qué pasa?—

—A Madame le gustaría verle.— Contestó sonrojada y bajando la cabeza con timidez. Y aunque a ella le gustaría quedarse un poco más, tenía miedo de la señorita Ji, por lo que no se atrevió a permanecer ni un minuto extra y se fue rápidamente.

¿Su suegra lo estaba buscando? Haocheng se sostuvo la barbilla y frunció el ceño.

Llevaba dos semanas en Guyunbao y se llevaba bien con todos. Incluso había intercambiado algunas risas con Ji Gongyi, pero la Señora Shen Wanniang aún lo rechazaba. Era consciente de que su condición de... cortesano masculino, era inaceptable para ella. Lao-er le había dicho que su suegra provenía de una buena familia y ella le daba gran importancia a los modales y la reputación. Por lo que no estaba satisfecha con él. Imaginaba que ella se había hecho ya una idea de tener como yerno a Zhao Tianlin, y que la aparición de él lo había perturbado todo. No era de extrañar que la Señora Ji no estuviera satisfecha con él y nunca lo mirara directamente.

Pero ahora, lo estaba buscando para hablar con él; Era difícil no tener esperanzas de que ella comenzara a estar dispuesta a aceptarlo.

Haocheng sonrió y salió de su habitación para dirigirse al patio principal donde estaban las habitaciones de su futura suegra. De todos modos, si los soldados lo bloqueaban; o si el agua cubriría la tierra; siempre había una solución a un problema.*

No tenía miedo de nada ni nada le impediría obtener la aprobación de la familia de Xiaojiu para estar con ella.

(N/T: *Un dicho sobre que uno debe ser flexible según las circunstancias. 兵来将挡, 水来土掩: bīng lái jiàng dǎng, shuǐ lái tǔ yǎn)

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