¿Qué significa eso?
Jiang Chuwei se estremeció; No lo pienses más. Con solo mirar la sonrisa del hombre, uno podría decir que no era nada bueno, tenía una expresión como si acabara de encontrar un juguete nuevo.
La idea de ser vista como un juguete hizo infeliz a Chuwei, pero ella estaba bajo su techo y comprendió claramente que estaba en una posición débil en el Palacio. Su oponente era el Emperador acompañado por el tigre, ya que al escucharlo pronunciar esa frase, ella no podía entender lo que estaba haciendo, por lo que solo podía esperar y ver.
Ella le lanzó una mirada furtiva. Estaba sentado a su lado, vestido con una túnica púrpura que había sido bordada con el dragón acostumbrado en sus mangas y la falda de su túnica, al final de su cinturón colgaba un colgante de jadeíta. Sobre su cabeza había una corona de Zijin (*). Parecía un estudiante confuciano erudito y refinado, pero su frente era agresiva y temible, no permitiendo que nadie se atreviera a mirarlo. Todo en vano, lobo disfrazado de oveja.
(*N/T: Esa corona con plumas (de faisán generalmente), es un poco más pequeño.)
—Bestia en ropa humana.— murmuró con desdén en voz baja.
La mano de Xiahou Yin que sostenía los palillos de marfil se detivieron, aunque solo había murmurado, como alguien que practicaba artes marciales, tenía una audición excepcional. Sus palabras fueron muy repugnantes.
Él sonrió y se volvió hacia ella, —Emperatriz, ¿qué dijiste?—
Chuwei se puso rígida y lo miró fijamente. Aunque ella había susurrado, ¿él aún la escuchó?
—¿Hmm? ¿Querías decir algo?— La Emperatriz Viuda preguntó mirando a Chuwei.
Era el cumpleaños de la Emperatriz Viuda, pero ella no había querido nada extravagante. Solo quería una pequeña cena íntima con el Emperador y la Emperatriz para celebrar con juntos. Se sentaron en los asientos de honor; la Emperatriz Viuda en el medio y Xiahou Yin a su lado derecho. Las concubinas imperiales se sentaron en las mesas de abajo.
Chuwei sonrió con recelo, agarrando su rodilla con fuerza, bajó la cabeza con timidez y dijo,
—Rong Er piensa que las bolas de cristal son deliciosas. —
—Oh, ¿eso es lo que dijiste?— Xiahou respondió con una leve sonrisa burlona, y sacó las bolas de masa de cristal en su tazón: —Entonces, aquí, come un poco más, estás muy delgada, me siento tan mal cuando te miro.—
Él colocó su mano sobre la de ella que tenía en su rodilla, y usó su pulgar para acariciar suavemente el dorso de su mano.
Qué estás tocando, bastardo pervertido.
Chuwei quería sacudir su mano, pero ella tenía que permanecer dócil,
—Sí, gracias por su preocupación, Emperador.—
Quería soltarse las manos para recoger sus palillos, pero el pervertido no la dejará ir.
Ella apretó los dientes y lo miró con fingida timidez, —Emperador, tu mano...— ¡Pervertido! ¿No has hecho lo suficiente? ¡Suéltame!
Xiahou Yin ignoró la mirada de odio en sus ojos, en lugar de eso, sonrió y levantó una bola de masa de cristal con sus palillos y se la acercó a su boca,
—Aquí come...—
Esta escena sorprendió a todos. La Emperatriz Viuda miraba boquiabierta a su hijo, normalmente era frío con la Emperatriz, pero ahora la estaba abrazando íntimamente e incluso alimentándola.
Chuwei respiró hondo, ella sabía que este tipo la estaba provocando. Él estaba jugando con ella para su propio entretenimiento. Chuwei bajó la cabeza, este tipo de vergüenza iba en contra de cada fibra de su ser. Era una persona muy temperamental, y su enojo era muy feroz.
Levantó un pie debajo de la mesa y lo pisoteó, apretando maliciosamente el talón en su pie. Desafortunadamente, estos zapatos no eran los tacones de siete pulgadas que ella prefería, de lo contrario él estaría llorando de puro dolor. Ella pellizcó su ofensiva mano con la que tenía libre mientras mantenía una apariencia mansa en su rostro.
Con su rostro dócil y apasible, le dio un mordisco a la bola de cristal y le dio las gracias con timidez mientras le retorcía la piel de la mano. ¡Pero él no la dejó ir!
El dolor en el pie quizás era insignificante, pero el pinchazo era una verdadera tortura. Parecía que las uñas de una dama tenían sus beneficios. Pero esta pequeña mano se sentía bien al tacto, como un pedazo de tofu tierno, por lo que se mostró reacio a soltársela. Y había un beneficio adicional de su evidente aborrecimiento, pero ella no podía atreverse a demostrarlo abiertamente, eso lo ponía aún más reacio.
Chuwei lo fulminó con la mirada, ella lo estaba pellizcando muy fuerte ¿pero todavía no lo soltaba? Xiahou Yin ignoró la mirada y se comió el resto de la bola de masa que ella le había dado un mordisco. Este movimiento provocó un aumento de las cejas en el salón de banquetes, y mucha envidia.
¿El Emperador alimentó a la Emperatriz en público e incluso se terminó de comer la bola de masa que ella había mordido? Un honor como ese incluso la Qing Fei más favorecida no lo había experimentado.
—Parece que el sentimiento entre el Emperador y la Emperatriz se ha vuelto muy bueno?—
La Emperatriz Viuda también se sorprendió. Había sido tan difícil iluminar a su hijo. ¿Había descubierto la gema oculta que era Rong Er? Con la mirada de la Emperatriz Viuda sobre ellos, Chuwei levantó el pie y dejó de pellizcarlo. ¡Qué odioso!
Xiahou Yin levantó una sonrisa astuta cuando abandonó su ataque. La miró con dulzura y alegría y dijo: —¿Er Chen ha descubierto recientemente que Rong Er se ha vuelto más hermosa?
—¿Oh?— La Emperatriz Viuda volvió su mirada hacia Chuwei y levantó una mano para sentir su piel. —Rong Er, parece que te has vuelto más suave, la sensación no es la misma.—
Todavía era una chica de aspecto corriente, pero sus mejillas estaban más llenas. Su largo cabello negro estaba trenzado y atado con una cinta de seda azul. El vestido azul que llevaba era elegante con una decoración minimalista. En comparación con las damas presentes, la reina estaba vestida de manera muy clara, pero emitía un aura de gentileza y serenidad, completamente diferente a la anterior.
La Emperatriz Viuda no pudo evitar sorprenderse; ella no la había visto por unos días y ahora, Rong Er había sufrido un gran cambio, el Emperador también había cambiado su actitud hacia ella.
—¿Ah, si?— preguntó ella con timidez.
Ella realmente quería matar al pervertido a su lado. ¿Estaba él buscando problemas? Quería lograr ser una persona invisible de bajo perfil, ¿o era eso demasiado difícil para él?
La ira ardía en su pecho, pero tenía que contenerla. Sentía que iba a vomitar sangre. La ira hizo que sus mejillas se enrojecieran, así que parecía que estaba tímida de ser alabada. Ella forzó una sonrisa,
—Tal vez porque Xia Xi y Chun Xi a menudo me dan tónicos, así que comencé a lucir mejor.—
—Eso es bueno.— La Emperatriz Viuda asintió con satisfacción: —Deberías comer más, estás muy delgada.— Si solo la tímida personalidad se retirara también podría ser cambiada. Pero eso puede ser imposible.
Cuanto más lo pensaba, más preocupada estaba la Emperatriz Viuda. Mientras ella estaba viva, Rong Er vivió pacíficamente en el harén. Pero cuando ella se fue, ¿cómo podría ganar los corazones y las mentes con su personalidad? Y ella no era favorecida, por lo que la Emperatriz Viuda estaba más preocupada, pero ver el cambio de actitud del Emperador la hizo tener esperanza.
—Emperador, tienes que pasar más tiempo con Rong Er.— le dijo la Emperatriz Viuda a su hijo.
—Sí, madre, Er Chen se quedará en el palacio Feng Yi esta noche.— Respondió con una sonrisa, sosteniendo la pequeña mano de Chuwei.
Chuwei quería destrozarlo.
—Eso es muy bueno.— Dijo la Emperatriz Viuda muy feliz. Le dio una palmadita a la mano de Chuwei y dijo: —Rong Er, dale un nieto a esta madre, ¿de acuerdo?— El emperador no tenía hijos; esto preocupaba no solo a los ministros sino también a la Emperatriz Viuda.
¡¿Qué?! Los ojos de Chuwei casi se salieron.
—Madre no te preocupes, Er Chen y Rong Er trabajarán duro.— Contestó Xiahou mirando a Chuwei con una suave expresión en su rostro, acarició su palma de un lado a otro,
—¿No es cierto, Rong Er?— Aunque su expresión era gentil, había un destello de maldad en sus ojos. Antes de la encantadora sonrisa de Xiahou, el corazón de Chuwei se detuvo; estaba tan enojada que quería vomitar sangre.
En este momento, ella solo tenía un pensamiento: ¡Matarlo!
La sensación que tuvo Luo Pingyang cuando estaba siendo acosada por un perro, fue la primera vez que Jiang Chuwei lo experimentó.
En su vida pasada, cada vez que era acosada, podía obtener su venganza a escondidas. Pero ahora, su oponente era un emperador. Si ella le hizo algo; la cabeza que permanecía sobre sus hombros no estaba garantizada, y eso era si tenía suerte. Era más posible que fuera torturada entre la vida y la muerte, incluso si la Reina Madre y el tío imperial la respaldaban. Y este cuerpo era Su Xiurong, Chuwei no era un idiota. No podía asumir que estaba segura solo porque tenía cierto apoyo en el palacio.
Si Xiahou quisiera que una persona desapareciera, no sería imposible con su poder, incluso si esta persona fuera la Emperatriz. ¡Si no se portaba bien, podría ser envenenada o asesinada! También podría tratar con ella en privado y hacer que alguien se pareciera a Xiurong. Ella había visto este tipo de métodos utilizados en dramas de televisión antes. En ese momento, ella se había reído de esas tramas de sangre de perros. ¡No esperaba vivirlo algún día!
Si ella iba a transmigrar, ¿por qué tuvo que ser una emperatriz? ¿Por qué no una civil?
—¿Qué pecados he cometido?— ¿Por qué el universo le estaba haciendo esto a ella? Chuwei mordió la colcha y golpeó la tela con la mano.Quería gritar pero lo sofocó debajo de las mantas. Al final ella no pudo soportarlo, levantó su almohada y la sacudió violentamente.
—Xiahou, ¡voy a matarte!— gritó mientras se imaginaba que la almohada era la cabeza de Xiahou Yin y la giró. Ella no podía esperar para quitarle la cabeza. —¡Bastardo! ¡Pervertido! ¡Esta anciana te derribará un día!—
Xia Xi y Chun Xi se miraron aterrorizadas, ¡especialmente al escuchar a su Ama maldecir el nombre del Emperador!
—Niangniang, por favor baje su voz, ¡No se le debe oír maldiciendo al Emperador!— exlamaron tratando de detenerla, mientras miraban las puertas abiertas con ansiedad. Aunque, solo estaban las tres en el palacio de FengYi, si alguien las escuchaba e iba a informar sobre su Ama ¡Será el final para ella!
Chun Xi rápidamente salió y miró alrededor del patio para asegurarse de que no podía ver a nadie. Suspiró aliviada y cerró las puertas. Regresó a la habitación interior, se sirvió una taza de té y la sostuvo apresuradamente ante su Ama,
—Niangniang, no te enfades. ¡Por favor, bebe el té y deja que apague el fuego! —
Chuwei hizo una pausa para respirar, sus ojos estaban rojos. Ella también se dio cuenta de que estaba agitada. Vio que sus dos criadas tenían miedo, sus caras estaban pálidas. La taza de té en la mano de Chun Xi temblaba en las manos de su criada cuando se la entregó.
Chuwei tomó la taza y bebió un sorbo de té, se dio cuenta de que estaba realmente sedienta, bebió el té y le ofreció la taza a Chun Xi,
—Agua.— Chun Xi cumplió su pedido de inmediato y rápidamente le sirvió un vaso de agua.
Chuwei bebió lentamente, ya que ella fue capaz de desahogarse, comenzó a calmarse. Al ver que su Ama se estaba relajando, Xia Xi preguntó con cuidado, —Niangniang, ¿se siente mejor?—
Ella no entendía por qué su Ama era así; Todo había sido bueno en el banquete. El Emperador tomó la mano de la Emperatriz toda la noche, su Ama se había sonrojado. Ella había pensado que Chun Xi había pensado que su Ama sería finalmente valorada por el Emperador, que sería muy feliz. Pero cuando salieron del palacio de Cining, la cara de la Señora era fría.
Después de que regresaron a Feng Yi, su rostro se volvió aún más feo. Al precipitarse en las habitaciones, ella había estallado en ira. Chuwei no respondió, ella terminó su agua y le dio a Chun Xi la taza vacía. Dejó caer la almohada y salió de su cama. Fue al tocador y tomó un par de tijeras, tenía una sonrisa oscura en su rostro.Cuando las criadas vieron esto, no pudieron evitar pensar en su maliciosa promesa. Ambas empezaron a temblar de miedo.
En ese momento, la voz de Yongfu llamó desde el patio,
—El Emperador está llegando...
¡Oh no! ¿La Emperatriz realmente quería...?
—¡Niangniang! ¡No!— Chun Xi gritó con miedo.
—¿Porque no?— Xiahou Yin preguntó cuando entró sin esperar a ser recibido. Miró a Chuwei y vio las tijeras en sus manos... Ella no quería apuñalarlo con eso, ¿verdad?
—Su siervo saluda al emperador.— Xia Xi y Chun Xi dijeron apresuradamente mientras estaban postrados. Pero Xiahou se fijó en Chuwei preguntándose cuál era su plan. Alejó distraídamente a los sirvientes, pero las chicas vacilaron. Miraron la expresión dura de su Ama y las tijeras que tenía en las manos.
Chuwei no les prestó atención, ella se sentó cómodamente en su cama asún sosteniendo las tijeras.
Al ver que las criadas no se habían ido, Xiahou las miró. Las sirvientas se quedaron sin aliento y se retiraron rápidamente,
—Sí, nubi se retirará.— Tenían el mismo miedo de enojar al emperador, no se atrevieron a quedarse, pero abandonaron el palacio con inquietud.
Mirando a las dos mujeres salir con una expresión preocupada, Xiahou no pudo evitar sonreír. Se volvió hacia Chuwei y vio que ella todavía estaba sentada en la cama ignorando su presencia. Levantó las cejas y dio un paso adelante.
—Entonces, ¿planeas usar tijeras para asesinarme?— le preguntó.
Para ella, él no merecía ningún respeto. De las observaciones de Chuwei, él no era mejor que un mendigo en la carretera. Incluso si él usara su título, ella aún lo despreciaba.
Era la primera vez que una mujer lo había odiado. Tenía que admitir que había sido mimado por las mujeres del harén. ¿Qué mujer, en este palacio, no lo miró con admiración? A pesar de que Xiurong había sido tímida cuando lo vio, no pudo evitar su admiración por él. Esta fue una de las razones por las que creía que esta mujer no era Su Xiurong. No había vanidad en sus ojos sino desprecio.
Pero su actitud hacia él lo hacía sentir que ella era interesante. Un alma mágica, muy interesante. Chuwei lo miró y le tendió las tijeras silenciosamente. Él no las tomó, sino que miró las tijeras y luego a ella; Él no entendió su significado. ¿Se estaba rindiendo tan pronto?
Chuwei le dio una amplia sonrisa, —¿Realmente pensaste que quería matarte con un par de tijeras? —
¿Pensaban que era una idiota? Asesinando al emperador ella no viviria, no podía ganar esta batalla con sus puños. Este cuerpo era demasiado débil; el pensamiento de que ella ni siquiera podía hacer un tiro de hombro hizo que Chuwei quisiera llorar.
Xiahou Yin tomó las tijeras. Él sabía que ella no era tan buena persona. —¿Asi que?— ¿Qué quería ella que él hiciera con las tijeras?
—Aquí.— Ella dijo extendiendo su mano derecha.
—¿Sí...?— Él miró su mano, todavía sin comprender.
Ella lo miró como si estuviera viendo a un idiota, —¿No puedes ver? Mis uñas están rotas. La almohada era demasiado dura, las uñas que había mantenido cuidadosamente se habían roto.—
Xiahou Yin miró de cerca y vio que la uña en el dedo índice estaba rota. Miró las tijeras y la mano de nuevo.
—Ayúdame a recortarlo.— Ella dijo naturalmente.
Xiahou Yin pensó que no había escuchado bien, solo la miró fijamente.
Su brazo levantado comenzó a dolerle, —Rápido.— dijo con impaciencia.
Xiahou Yin sonrió. Era la primera vez que le pedían que cortara las uñas de alguien más, con tanta naturalidad, como si no fuera nada. Ella realmente era audaz, ¿verdad?
Solo podía ser ella, pero él no estaba sorprendido. Si ella no fuera especial, ¿cómo podría evocar su interés?
Xiahou enganchó una silla con el pie y la acercó para que pudiera sentarse. Tomó su mano y ayudó a una persona a cortarse las uñas por primera vez en su vida. Tenía miedo de lastimarla, así que cortó cuidadosamente alrededor de la uña rota. La cortó en un arco corto.
—Listo.— dijo él.
Retiró la mano y miró la uña recién cortada. Ella asintió con satisfacción.
—Tendrás que hacer las demás.— dijo, de lo contrario las uñas serán desiguales, —Rápido...— agregó mientras le ofrecía la mano.
Xiahou no se enojó, le tomó la mano y la ayudó a cortar las uñas. ¡Tan obediente! Mientras estaba inclinado sobre su mano, Chuwei aprovechó la oportunidad para estudiar su aspecto de cerca. Sus pestañas eran largas y llenas. Tenía buena piel. Ella miró las manos que la sostenía, eran grandes, y sus nudillos eran distintos, tenía callos. Este descubrimiento la hizo levantar una ceja, y...
¡¿Su piel era más oscura que la de él?!
Ella realmente quería llorar, suspiró para sus adentros.
—¿Quieres que te haga la mano izquierda?— le preguntó después de terminar con su derecha.
—Está bien.— Ella no rechazaría ser servida.
Su respuesta no sorprendió a Xiahou, cuando le cortó la mano izquierda, dijo: —Parece que no te gusto.— Ella no podía negar eso.
—¿Nunca le has desagradado a una mujer?— le preguntó en cambio. Ella resopló cuando notó su reacción, —El Emperador siempre es admirado, todas las mujeres quieren ganarse su afecto, incluso Su Xiurong, a quien ni siquiera le importó. Y ahora, por primera vez, una mujer no está enamorada de ti, no intenta abrazar tu muslo y no estás acostumbrada a ello.—
¿Creía que a todos les encantaba un pavo real que mostraba las plumas de su cola? Los que lo hicieron no habían conocido a muchos hombres.
—Entonces... ¿te estas comportando así para atraer mi atención?— ¿Pretendiendo deliberadamente odiarlo?
Chuwei se rió, le dio unas palmaditas en la cara y dijo: —Eres muy guapo, y todavía no he visto a un hombre más guapo que tú.—
Era mucho más guapo que cualquiera de sus novios en su vida anterior.
—¿Oh?— no le importaba su comportamiento irrespetuoso. La miró con gran interés. Aunque por fuera era Xiurong, la confianza en sí misma era completamente diferente. La cara ordinaria se había vuelto brillante e interesante.
Chuwei pasó un dedo por su cara y enganchó su barbilla mientras ella acercaba su cara a la suya,
—Odio tu expresión.—
Xiahou Yin no lo evitó, él dejó que ella continuara siendo irrespetuosa.
—Crees que soy interesante, así que me dejas ser, quieres ver lo diferente que soy como si acabaras de adquirir un juguete novedoso. Porque nadie te trata así, ¿quieres ver cuánta diversión puedo ofrecerte? ¿O es que quieres conquistarme y domesticarme para poder satisfacer tu autoestima masculina, luego aburrirte y echarme a un lado? una nueva muesca en tu poste, ¿verdad?—
Xiahou no podía negar que ese era justamente su pensamiento, pero no esperaba que ella lo viera a través de él.
—Parece que sabes mucho sobre hombres.— ¿De qué otra manera entendería la psicología de un hombre?
—Por supuesto.— respondió con orgullo, —pero de todos los hombres que habían perseguido a esta dama, usted es el más justo en sí mismo.—
¿Esos jóvenes maestros ricos habían querido conquistarla y agregarla a su pequeño libro negro? Todos terminaron sosteniendo su muslo, rogándole que no se fuera.
¿Una persecución? Él levantó su ceja.
Ella entendió su expresión. —Yo, no Su Xiurong.— Respondió con impaciencia.
Se puso las manos en las caderas y levantó el pecho. Con una expresión de orgullo, dijo: —Jiang Chuwei es una mujer hermosa que hace retroceder a todos los seres.—
La incomprensible confianza en sí misma divirtió a Xiahou. Fue la primera vez que había escuchado a alguien elogiarse tanto sin ningún rastro de humildad. Pero él no estaba molesto por ello.
Al ver su expresión divertida, Chuwei preguntó, —¿De qué te ríes?—
Seguramente él no le cree.
—¿Te debo creer?— Preguntó mientras tiraba de la trenza que descansaba sobre su pecho.
—¡Ay!— ella gritó de dolor cuando su fuerza la obligó a acercarse más a él, —¿Qué estás haciendo?— Ella realmente quería golpearlo.
—Creo que eres hermosa— dijo. Su confianza en sí misma iluminó su rostro ordinario, la hizo parecer una estrella brillante, hermosa y deslumbrante.
Chuwei quería alejar su mano.
—Entonces...— continuó mientras tocaba su rostro. Xiahou descubrió que su rostro era tan pequeño que podía envolver su palma alrededor de ella.
Nunca antes había mirado realmente a Xiurong, pero ahora la veía a Jiang Chuwei.
—Continúa siendo interesante para mí.— dijo mientras pasaba su pulgar sobre su labio inferior que tenía un toque de color rosa. —Mientras no me aburra, puedes quedarte aquí y continuar viviendo como Su Xiurong.—
Chuwei parpadeó, ella realmente quería golpear esa mano pero su cuerpo no respondía. Su corazón era en un tumulto y su mente estaba nublada.
Xiahou se inclino despacio y besó sus labios ligeramente abiertos, lo que nunca había hecho antes, pero el sabor de su beso era diferente. Retrocedió con un feliz brillo en sus ojos para a continuación morder sus suaves labios con ligereza.
Él le dirigió una mirada astuta cuando dijo:
—Jiang Chuwei, estoy deseando que lleguen los próximos días.
¿Era ella estúpida? ¿Qué iba a hacer ahora?
Tenía la sensación de que había cavado un gran pozo para saltar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario