sábado, 19 de octubre de 2019

Capítulo 22


—Soy Rin Katayama. Trabajaré aquí por unos dos meses. Encantada de conocerlos.
El grupo de personas en traje que habían visto durante la tarde, resultaron ser miembros del equipo de apoyo que la oficina central envió para ayudarlos durante el período de más trabajo de fin de año. Eran siete, y una de ellos sonrió y se presentó con una voz brillante y clara.
—Rin, eh...— Hina murmuró con una voz baja que nadie más pudo oír, cuando ya había terminado su trabajo en la tarde.
Nunca había escuchado a Hasegawa llamar a otra mujer por su nombre de pila. Parecía que Rin tenía una relación cercana con Hasegawa. Se sintió un poco deprimida ante ese pensamiento.
Recuerdo que Hasegawa solía trabajar antes en la oficina central. ¿Se conocieron durante ese período? ¿Qué tipo de relación llegaron a tener?
La palabra "ex novia" le vino a la mente. Hina desechó desesperadamente la idea e intentó concentrarse en el texto frente a su pantalla. Sin embargo...
La Sra. Rin es una persona muy hermosa. Se ve exactamente como la mujer ideal de Hasegawa.
Hina golpeó su escritorio mientras intentaba detener el hilo depresivo de sus pensamientos. Ella no podía concentrarse en su trabajo. Como una tonta, seguía torturándose a sí misma por la posible relación entre Hasegawa y Rin.
Agarró su taza y se dirigió a la despensa.
Voy a tomar un poco de café y calmarme. Después de todo, es posible que no tengan ninguna relación, que nunca la hayan tenido y que todos estos pensamientos sean sólo fruto de mi imaginación.
Cuando abrió la puerta de la despensa fuera de las oficinas, una voz familiar entró en sus oídos. Podía escuchar dos voces hablando desde el otro lado de la habitación. Una pertenecía a Hasegawa y la otra a Rin.
Están hablando juntos... solos...
Puso ambas manos sobre la puerta y presionó un oído contra ella. El pasillo estaba desierto. No tenía la costumbre de escuchar a escondidas, pero estaba preocupada y curiosa por la relación entre esos dos.
Detrás de la puerta, Hasegawa sonaba molesto mientras hablaba.
—Dios, estaba realmente sorprendido. Deberías haberme dicho que venías.
—Lo siento! ¡Yo misma me enteré hace tan solo unos días!
Hina parpadeó mientras escuchaba. La voz era ciertamente la de Hasegawa, pero él hablaba de una forma bastante casual. Era primera vez que presenciaba algo así, no importaba con quién fuera, él siempre se había asegurado de hablar de manera cortés y correcta.
—Está bien, está bien, pero déjame recordarte...
—Ya lo sé. Nuestra relación sigue siendo un secreto, ¿verdad? También es un problema para mí si otros se enteraran, así que no te preocupes, mis labios están sellados.
—Eso es bueno, entonces.
Después de escuchar su exagerado suspiro, Hina se apartó de la puerta. No quería escuchar más.
La relación entre ellos debía mantenerse en secreto. Y Rin era alguien con quien él podía hablar casualmente. Aunque no lo escuchó explícitamente, ahora estaba segura de que Rin tenía alguna relación con Hasegawa.
Hina se fue con un sentimiento melancólico mientras los dos continuaban hablando dentro de la despensa.
◈◈◈
Después del trabajo, ella y Hasegawa se fueron a casa juntos como siempre. Y una vez que llegaron se sirvieron la cena dentro de la habitación de Hina. Habían sido abrumados por el trabajo, por lo que solo tuvieron energía para preparar platos simples.
Rin es probablemente la ex de Hasegawa, ¿verdad? Me pregunto si existe la posibilidad de que vuelvan a estar juntos...
Frente de Hina habían platos apetitosos. Tomó un bocado y comenzó a comer. Pero mientras tanto, no pudo evitar preocuparse por la relación de Hasegawa con Rin.
Como le molestaba, sería mejor preguntarle directamente, pero de alguna manera estaba en conflicto.
No pude decirle mis sentimientos...
Debido a que Rin y los demás aparecieron de repente, Hina no pudo transmitir sus sentimientos a Hasegawa. En pocas palabras, ella y Hasegawa aún no eran novios. Ella no estaba calificada para interrogarlo sobre otras mujeres. E incluso si ella preguntara, los sentimientos desagradables iban no desaparecer.
En ese caso, podría ser mejor si ella se confesara primero e hicieran la transición a novios. Sin embargo, si se confesaba y Hasegawa le dijera que esperara, no creía que pudiera recuperarse del golpe.
La posibilidad de que Hasegawa regrese con Rin tampoco es cero...
El pensamiento la asustó y buscó calmarse. Si ella no decía nada, su relación podría permanecer igual y la disfrutaría por un poco más.
No importaba cuántas veces lo pensara, Rin era muy hermosa. A juzgar por la reacción de las personas a su alrededor, parecía que también tenía una personalidad agradable. Si se enfrentaran entre sí, Hina probablemente no tendría muchas posibilidades de ganar. No planeaba rendirse, pero si Hasegawa elegía a Rin, no habría nada que ella pudiera hacer al respecto.
Y esa mujer se parecía mucho al tipo ideal de Hasegawa...
—Hina, ¿estás escuchando?
Sacada de sus pensamientos, Hina levantó la vista y vio a Hasegawa mirándola. En el momento en que sus ojos se encontraron, Hasegawa dejó caer la sonrisa en su rostro y fue reemplazado por una mirada de preocupación. Hina apartó la cara para evitar su mirada.
—Lo siento. No te escuché.
—¿Qué pasa? Pareces distraída. ¿No te estás sintiendo bien?
Hina sacudió la cabeza mientras respondía, pero Hasegawa le puso la mano en la frente para comprobar su temperatura.
—De verdad, estoy bien. No tengo fiebre. Solo estaba atrapada en mis pensamientos...
—Si es así, entonces está bien.
Hasegawa no estaba convencido, pero como no tenía fiebre, él no presionó más y retiró las manos de su frente. Entonces, en su tono habitual, Hina preguntó.
—¿Qué estabas diciendo?
— Que por un tiempo a partir de hoy, no podremos usar mi habitación debido a ciertas circunstancias. Entonces, ¿está bien si comemos aquí en la tuya? A cambio, me encargaré de la cocina.
Hina quería saber cuáles eran esas "ciertas circunstancias". Pero aparte de eso, no tenía quejas, así que asintió.
—Realmente no me importa. También podemos comer lo mismo que antes.
—¿De verdad? Eso es un alivio.— Dijo Hasegawa con una sonrisa.
¿Eso significa que no tengo nada de qué preocuparme por ahora? No parece que los sentimientos de Hasegawa hayan cambiado... ¿Es demasiado tarde si le cuento lo que siento ahora que la señorita Rin haya vuelto a la oficina central?
Ella suspiró y una sensación de alivio la abrumó. Las palabras de Hasegawa de alguna manera aligeraron su espíritu.
Sin embargo, a partir de ese día, Hasegawa no volvió a tocarla.


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