martes, 22 de octubre de 2019

Capítulo 04



Quítate la ropa. Quítate la ropa. Quítate...
—¿Por qué?
Como era de esperar, realmente no entendía qué estaba ocurriendo.
—Si reviso ahora, todavía él pudo dejar marcas atrás, ¿verdad?
—¿De que?
—... ¿Estás haciendo esto a propósito?
No puedo seguir la conversación.
—Vissel dejó embarazada a otra chica, ¿verdad? No hay forma de que él no le haya puesto las manos encima a su propia prometida.
—No lo hizo.
Qué persona incomprensible.
—Si busco un poco en tu cuerpo, puedo verificarlo.
—¿Eh? ¿Porque sale sangre? 
¿Estaba hablando de algún signo de la pubertad? ¿A qué marca se refería? ¿Quería quitármela?
¿Qué quería decir con todo esto?
—Sangre... ¿Es que quieres hacerlo conmigo? —Me preguntó.
—Eh, ¿qué pasa con esa frase de pelea? —Como "¿De verdad quieres hacer esto? pues bien, luchemos".
—... Es realmente agotador hablar contigo.
—Porque no sé de qué hablas.
Y tus explicaciones apestan.
Mikhail se congeló una vez más. Cuando dejaba de moverse era difícil saber si estaba vivo o no, me ponía ansiosa, desearía que dejara de hacer eso.
—Ya, está bien, entiendo, ¡me desnudaré!
—¿¡Aah!?
Era bueno que estuviera usando ropa fácil de quitármela y ponérmela sola.
Extendí una mano a mi espalda aflojando los cordeles de mi espalda.
—Espera, tu-
—A cambio, ¡asume la responsabilidad!
—¿Ah?
—¡Voy a desnudarme, así que cásate conmigo!
A pesar de que estaba absolutamente quieto, logró transmitir su inquietud.
Ya sin el nudo, dejé caer mi vestido hasta mis piernas con un golpe. No llevaba corsé ni enaguas ese día. Mi figura solo en mi camisa y las bragas, aún con mi resolución me sentía bastante avergonzada. Pero no retrocedería. 
Con manos temblorosas estaba a punto de quitarme la camisa.
—Está bien, es suficiente.
Al escuchar su tranquila voz, miré frente a mí...
—Eh, espera, ¿¡por qué me estás evitando la mirada!?
—¡No puedo verte directamente, ¿o si?!
—¿¡No estabas mirando descaradamente mis senos antes!?
—... ¡La situación ahora es diferente!
—De ninguna manera... estás siendo muy injusto...
Mi voz estaba temblando, me sentía demasiado humillada.
—Mikhail fuiste tú el que me dijo que... Y aunque hice mi mejor esfuerzo...
La valentía que apenas y había conseguido, se fue completamente.
—... Si, lo siento.
Él siempre había sido así.
A pesar de que era un gran matón, tan pronto como lloraba, me dejaba salirme con la mía.
Probablemente es una persona amable.
Siempre que estaba realmente sufriendo, él se quedaba a mi lado, incluso tomando mi mano.
—Quería volver a encontrarnos. Siempre...
—A pesar de que finalmente nos hemos vuelto a encontrar... Estoy tan avergonzada, voy a morir.
—Estúpida.
—Oye, ¿qué puedo hacer para que me creas? Sigo siendo virgen, ¿sabes?
—Está bien.
—Si me quito todo, ¿te quedaría claro? Entonces, ¿te casarás conmigo?
No quise que sonada como una súplica indecorosa. Quería ser más fría, más madura, mostrarme así y sorprenderlo, hacerle reconocer nuestro matrimonio.
Pero como era de esperar, no he cambiado mucho desde hace cuatro años.
—No tienes que hacer algo tan desesperado. Si este compromiso es algo que decidió Jean, entonces no puedo anularlo... Pero seguramente tenías otras opciones. Si estás con un monstruo como yo-
Cortó sus palabras en medio de una frase.
Probablemente porque tomé su mano y la empujé contra uno de mis pechos. Recordé una de las pocas cosas que habían cambiado desde hace cuatro años.
—¿Se han vuelto grandes?
Podía decir cuando los hombres miraban mis propios pechos, al menos.
Los miró con indiferencia, pero a juzgar por su reacción cuando me quité la ropa, debería ser consciente de ellos como algo sexual.
—Eres el único, Mikhail.
Cuando le dije eso, su mano se movió sobre mí ligeramente.
—Ah...
Al ser tocada por otra persona por primera vez, me asaltó un sentimiento que nunca antes había experimentado.
Podía sentir el calor de su mano a través de mi ropa interior.
Aunque su apariencia externa es arenosa, pude sentir adecuadamente la piel de sus manos grandes y angulosas.
—Ah, anh~
—Aunque te estoy contaminando, ¿puedes sentirme?
Contaminarme... ¿Eso le parece a él?
—Nh, nnh.
—¿Por qué viniste aquí de todos los lugares? Idiota.
Antes de darme cuenta, ambas manos envolvieron por completo mis pechos.
Él, por su propia voluntad, me estaba tocando allí.
Si así  va a ser, ser una idiota está bien para mí.
—Ah~ Mikhail...
—Soltando una voz erótica...
—Es porque estás...
—Quiero mirarlos, así que quítatelo todo.
La criatura de arena estaba directamente frente a mi camino si quería desvestirme.
Aunque era un arrogante, no podía desobedecerlo.
Y yo quería que me mirara.
Como si me hubieran puesto bajo un hechizo, comencé a quitarme la ropa que me quedaba.
Me saqué la camisa mientras escondía mi pecho con uno de mis brazos, quitándome también las bragas.
Entonces, incapaz de soportar el silencio, me agaché para esconder mi cuerpo.
—Levántate. Si te escondes, entonces no hay ningún significado de desvestirse.
—Pero...
—Te mirare para asegurarme si Vissel te tuvo o no.
Si él decía eso, entonces no había manera de que pudiera hacerme bolita. No he hecho nada con Vissel-sama.
Levantándome lentamente, bajé desesperadamente los brazos que ocultaban mi cuerpo y lo miré.
—Pálida... Eres bonita. Eres la misma de siempre. 
La misma de siempre... ¿Ha pensado de mí de esa manera antes?
Si ese es el caso, entonces siempre he pensado que Mikhail fue alguien genial. Pero si dijera que ahora tengo la sensación de que no era alguien feliz... me quedé callada y aparté los ojos.
Incluso durante eso, su mirada barrió sobre mi cuerpo.
—Tus pezones están rígidos.
—No, y no digas eso.
Aunque no quería mostrarle un pecho tan vulgar, sentí que no debería ocultárselo ahora mismo.
—¿Tu cuerpo ha sido perforado para reaccionar así tan fácilmente?
—¿Qué quieres decir?
—Te estoy preguntando si Vissel te tocó mucho y te sentiste bien.
—¡No!
—... ¿Entonces por qué?
Para que me pregunte algo de así de una forma tan bruta, como era de esperar, es un matón.
—Porque, Mikhail... los tocó.
—¿Se endurecieron porque te toqué?
Idiotaidiotaidiota.
Aunque pensé en insultarlo, solo pude asentir.
—Tócalos un poco tú misma..
—¿Eh?
—Tus enormes pechos.
—No. ¿Por qué?
—Date prisa.
Tímidamente apoyé mis manos en mis pechos. Cuando los agarré suavemente era obvio que mis manos no los podían contener, hubo una cierta diferencia con respecto a cuando él los tomó antes.
—¿No lo harás tú mismo?
—¿Hacer qué?
—Si no lo sabes, entonces está bien...
No, yo era la que no sabía. De verdad no sabía qué hacer. Pero él está mirando hacia aquí.
Solo por eso todo mi cuerpo se sintió caliente.
Acaricié las puntas de mis senos, hundiendo mis dedos ahí y después los envolví en mis palmas.
—Eso es suficiente. Lo haces terrible.
Habló cruelmente, como si estuviera diciendo jeez
Pero aunque me dijo que ya era suficiente... Estaba feliz, pero tendría que exponer estos pezones puntiagudos una vez más.
—Baja tus manos.
De alguna manera, a pesar de que me mostré antes, aún era embarazoso. Hice acopio de fuerza y bajé mis manos como pidió.
—¿Lo sentiste incluso tocándote de una forma tan mala?
—En realidad no...
—¿Entonces por qué te ves así?
—Porque tu Mikhail... me estás mirando.
Al menos eso creo. Cuando pienso que está mirando, mi corazón comienza a latir con fuerza.
Aunque su apariencia era la de una criatura de arena, seguía siendo él mismo. Aquel que conozco desde joven y que peleaba conmigo, el burlón Mikhail estaba justo delante de mío. Mirándome.
—Poniéndote así por ser observada, realmente eres una pervertida.
—¡Te equivocas!
—Lasciva.
—No es así.
Estaba equivocado, pero la verdad es que reaccioné...
Pensando eso, escuché una ropa cayéndose y bajé la mirada.
—... ¿¡EeEEHHHH!?
—Así que realmente puedes verme hasta cierto punto.
—¿¡Qué es eso!?
Se había quitado la toalla de alrededor de la cintura, y lo que parecía que era su... de alguna manera estaba diferente a ayer.
—¿Qué? deberías saber al menos de eso.
—Lo sé, pero de alguna manera, ¿está apuntando hacia arriba? Es completamente diferente a como se veía ayer.
—¿Desde ayer?
—No, o sea, por lo menos sé eso.
Conozco el fenómeno llamado "erección". Sin embargo, más que mi imaginación, esto... ¿No está desafiando demasiado a la gravedad?
—Tal vez es ser bueno que no puedas verme tan bien... ¿Sabes a dónde va esto?
—... ¿En mi?
Sabía eso. Parece que hay un agujero en el área de la entrepierna de una mujer. Aunque nunca lo había verificado.
—Se está preparando para ir dentro de ti.
—¿Vas a..?
—No lo digas tan felizmente. No lo haré.
Me sentí abatida por lo rápidamente que me quitó esperanza.
—Hazlo con tus senos.
Acaba de decir algo que no entendí de nuevo.
—Puedes apretarme con tus senos, ¿sabes?
Apretarlo. Con mis senos. 
Eh, eso...
¿Eso es normal?
Si lo hago, ¿podría convertirme en alguien especial para Mikhail?
—¿Puedo tocarte ahí?
—¿Quieres tocarlo?
—Si...
Asintiendo, me arrodillé frente a él.
Delante de mis ojos había un montón de arena apuntando hacia arriba. Con cuidado, lo agarré con ambas manos.
—Es duro.
Y más grueso de lo que pensaba.
No podía entender que hubiera un agujero en mi cuerpo en el que podría encajar.
—Eso es suficiente, como pensé, vamos a parar. Es muy sucio.
¿Se refiere a esto que estamos haciendo? ¿O a la arena? Eh, ¿tal vez se refiere de mí? ¡¡No estoy sucia!!
Siendo increíblemente incapaz de entender las palabras que dijo, en un instante agarró mis hombros y de repente se separó de mí. 
Miró fijamente mis manos... Ah, así que era la arena. Si ese es el caso, entonces bien.
—¿Era un hueso?
—Por supuesto que no... Dejémoslo hasta aquí..
—Creo que lo sentí moverse cuando lo toqué, ¿sabes?
Sin tener en cuenta su comentario, como para confirmar la forma, pasé ambas manos sobre el apéndice.
Cuanto más lo tocaba, esa forma más curiosa se hacía. Y de alguna manera, ¿estaba húmedo?
—¿Qué es esto?
—¿Qué es qué? No puedo verlo, así que no sé a qué te refieres.
Él no podía verse. Debe ser un inconveniente no poder ver tu propio cuerpo.
—Es como si tu... cosa estuviera viva.
Este calor decía que era tan humano como siempre. 
Y, dado que habíamos llegado a esto, su corazón también debería latir con fuerza.
Ah, es verdad.
Levantando un poco mi cuerpo, pasé mi oreja por su estómago hasta su pecho.
—Está realmente latiendo.
—... Por supuesto que sí.
—Mikhail estás muy delgado, estudiaré cómo cocinar.
Había estudiado ya para casarme con Vissel-sama, y fue bastante difícil. Pero si es para casarme con Mikhail, no importa qué difícil sea, me esforzaré al máximo.
—Quiero tocarte más.
—Pero si yo te toco, te ensuciaré también.
—No me ensuciaré, e incluso si es así, está bien.
Si Mikhail me toca, entonces todo está bien.
Pero él negó con la cabeza de un lado a otro.
—Entonces que así sea.
Arrodillada, apoyé mis senos horizontalmente, recibiendo esa forma caliente y dura que era capaz de distinguir entre ellos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario