Capítulo 04: Molesto

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Ella se había equivocado por completo.

¿Cómo pudo olvidar que la autoestima de un hombre no debería ser provocada? ¿Por qué se había burlado de él? ¿No llamaría eso más su atención?

Jiang Chuwei, se suponía que debías ser discreta, ¡no llamar la atención!

Y ahora, como resultado de su impulsividad, Chuwei estaba tan arrepentida que sus intestinos estaban verdes. Y debido a Xiahou Yin, sus días fueron tristes.

Ahora él dormía en el palacio de Fengyi, pero ella no podía descansar así. Ella no quería que él la comiera, así que se instaló en la tumbona debajo de la ventana mientras él dormía en su cama.

Aunque era su propia decisión no dormir en su cama, no podía dormir. Ahora estaba cansada, irritable y adolorida.

Como había estado durmiendo en el diván durante unos días, y ahora sus músculos estaban adoloridos. A pesar de que tenía una cubierta suave, todavía era una silla dura, no podía moverse libremente.

Pero el bastardo que ocupaba su cama dormía muy bien. Todas las mañanas, él se levantaba temprano y ella tenía que levantarse con él para ayudarlo a vestirse con su ropa de corte mientras docenas de ojos la miraban. Él solo se ponía ropa, ¡¿por qué necesitaba tantas criadas del palacio cuidando de él?!

Pero Su Xiurong era gentil y recatada, no luchadora y arrogante, por lo que mantuvo la meditación y reprimió la ira llena de dientes y sangre.

Pero solo habían pasado unos días y ya no podía soportarlo.

Ella bostezó limpiándose las lágrimas de sus ojos. Movió su silla hacia la sombra mientras el sol se movía por el cielo.

Percibiendo sus movimientos, Xia Xi sostuvo el parasol sobre ella para cubrirla del sol y Chun Xi la abanicó.

—Niangniang, ¿está usted bien?— Xia Xi preguntó mientras le daba un tazón de sopa de ciruela de verano. Miró preocupada la cara cansada de su Ama. Sus ojeras eran muy profundas.

Los últimos días, el Emperador había pasado la noche en el palacio de Fengyi, y los círculos oscuros de la Emperatriz eran cada vez más profundos. Parecía que la Emperatriz estaba demasiado cansada por las atenciones del Emperador, aunque no tenía experiencia personal, Xia Xi se sonrojó; ella había oído hablar de las cosas que pasaban de las nodrizas* del palacio, y el cuerpo de la Ama también era débil como para exigirle tanto ejercicio, lo único que podía hacer era darle tónicos para beber.

(*N/T: Las nodrizas suelen ser las que dan pecho a los bebés nobles.)

Chuwei, sin darse cuenta del malentendido de Xia Xi, bebió la sopa de ciruelas y escuchó el suave aplauso.

—¡Su Majestad es tan grande!

Una hermosa mujer que llevaba un vestido que recordaba el crepúsculo, estaba a unos pasos a la izquierda de Jiang Chuwei. Ella tenía seis doncellas de palacio con ella. En comparación, la Emperatriz era muy inferior teniendo solo dos. Chuwei llevaba un sencillo vestido blanco para combatir el calor y un solo tenía un adorno en el pelo que también era blanco. Acurrucada bajo la sombra del árbol, parecía un fantasma.

Date prisa... pensó tristemente a medida que avanzaba el día, se estaba muriendo.

Estaba tan cansada y adormecida que Chuwei bostezó de nuevo y miró a su izquierda.

Ella había escuchado que Qingling Fei era una belleza de primer orden de la Dinastía Shengyuan. Ella también había asistido al banquete de cumpleaños de la Emperatriz Viuda, donde se vio muy hermosa. Su belleza era muy diferente de Chuwei. Su belleza era comparable a la luz de la luna clara y serena. Y para ser justas, Chuwei tal como era ahora, era más adecuada para ser una amante exterior, en cambio Qing Fei parecía el tipo de mujer que se casaba y adoraba en la casa.

Justo como estaba en el pasado... pero ahora era solo una humilde pieza de carbón negro, por desgracia.

Chuwei se lamentó en su corazón mientras le estudiaba los brillantes ojos claros y su hermosa piel clara y perfecta, no es de extrañar que fuera favorecida.

Ese pervertido Xiahou tenía buen gusto. Ella había tenido la oportunidad de evaluar las concubinas en el banquete; Todas ellas eran bellezas de alto rango. Sin embargo, era extraño que teniendo tantas concubinas, no hubiera embarazado a ninguna de ellas.

Parece que que era bueno para mirar pero de ninguna utilidad; un tirador rápido, jaja. 

Su mirada volvió al hombre de pie en el campo de entrenamiento. Llevaba solo pantalones, con el pecho desnudo mostrando su fuerte torso, bajo sus pectorales tenía unos hermosos abdominales. Levantó la flecha hacia el arco y la tiró, mientras lo hacía, sus músculos se hincharon, mostrando unas hermosas líneas que brillaban de sudor, lo que mejoró la apariencia de fuerza, exudando pequeños reflejos de luz bajo el sol. 

Qué espectáculo.

El labio de Chuwei se curvó con desdén mientras observaba cómo la flecha golpeaba el corazón del objetivo. Qing Fei aplaudió de inmediato, pero la otra mujer bajo la sombra permaneció en silencio.

¡Ella estaba caliente y muriéndose! Si este hombre quería practicar su puntería bajo un sol tan caliente, ese era su problema, ¿por qué la necesitaba a ella de audiencia? Ya estaba lo suficientemente bronceada, ¿cómo podía soportar un sol tan caliente?

Además, si realmente necesitaba animar al escuadrón, había muchas mujeres hermosas que estaban dispuestas a aplaudirlo. ¿Por qué este carbón negro tiene que unirse a la diversión? 

Ugh... ¡ella solo quería dormir!

Ya no podía seguir así, quería su cama, ¡quería dormir!

Al sentir las olas de la sombra de los árboles, Xiahou Yin sonrió alegremente y tiró del arco. Lo soltó y disparó la flecha. La nueva flecha dividió a la primera por la mitad. Escuchó los aplausos de Qing Fei, pero no cambió su expresión. Tomó la siguiente flecha de Yongfu y tiró del arco.

Esta era su rutina diaria. Como gobernante, además de estudiar literatura, trabajó en sus artes marciales. Bajo la estricta orientación personal del general Guojiu, tenía buenas artes marciales y también sabía la importancia de mantener una buena condición física.

Todos los días, pasaba una hora en el campo de entrenamiento, algunas veces practicaba tiro con arco, otras se enfrentaba con los guardias del palacio, no podía aflojar, quería la victoria absoluta.

Después de disparar la última flecha, Yongfu tomó el arco. Inmediatamente, Qing Fei se apresuró con una toalla fresca para limpiar su frente.

—Su Majestad, ha trabajado duro.— dijo ella con voz entrecortada de amor no disimulado en sus ojos. Este hermoso emperador había capturado su corazón. Ella solo había entrado en el palacio hace un año, pero ya había capturado su favor. Y creía que, con el tiempo, llegaría a la codiciada posición de Emperatriz.

Ella no se molestó en mirar a Su Xiurong. Aunque el Emperador ahora pasaba mucho tiempo en el palacio Feng Yi, sabía que debía ser porque la Emperatriz Viuda lo ordenaba. Cuando la Emperatriz Viuda no estaba cerca, ¿no tenía miedo la Emperatriz, fea e inútil? ¿Cómo podría ella incluso compararse con el resto?

Xiahou le dio a Qing Fei una sonrisa. Él no era tacaño con sus afectos, siempre que ella no sobrepasara los límites, él sería amable.

—Su Majestad, ¿le gustaría venir a Qingling Palace esta noche para cenar? Qing Er personalmente hizo el plato favorito del Emperador; Relleno de cerdo Yunnan y el vino que le gusta... — dijo con una sonrisa brillante; el Emperador había dicho que lo que más le gustaba de ella era su sonrisa, siempre que la viera sonreír, él estaría de acuerdo con lo que ella decía.

Pero Xiahou Yin no respondió, su mirada se había movido hacia la figura bajo la sombra del árbol. Miró la cara de su Emperatriz y se dio cuenta de que ella no estaba reaccionando en absoluto.

Al notar la mirada del Emperador en ellas, Xia Xi y Chun Xi se sorprendieron, se volvieron hacia su Ama, estaba dormida con la boca abierta.

Xiahou entrecerró los ojos y sonrió. Apartó a Qing Fei y se dirigió a la mujer que estaba bajo la sombra.

—¿Emperador...?— Qing Fei lo llamó, se había quedado en el frío por primera vez ¡¿por Su Xiurong ?! ¿Cómo es esto posible?

Al ver que el Emperador se acercaba a ellas, Xia Xi se puso nerviosa, 

—¡Niangniang!— Ella llamó nerviosamente tratando de no ser demasiado fuerte, 

—Despierta.— ¡El emperador está en camino! ¡¿Qué debería hacer ella?!

—¿Hmm...?— Chuwei apenas abrió los ojos a regañadientes, no estaba alerta y sus palabras fueron confusas, —¿Qué es...?— Miró a Xia Xi en la confusión, de repente se alejó rápido de Xia Xi.

—¡Ah-! — Estaba repentinamente despierta, temiendo que se cayera, Xiahou Yin la había levantado, sus ojos negros brillaban con picardía. Ella se estiró para estabilizarse con su hombro, él estaba sudoroso y quizo retraer su mano, pero el miedo de caer la mantuvo aferrada.

—¡Xia...!— estaba tan enojada que quería jurar, casi lo hace, pero afortunadamente recordó dónde estaba, y en cambio dijo: 

—Asustada de que Chen qie muriera , Majestad. — Solo Dios sabe lo mucho que quería matarlo. Ella puso una sonrisa tímida.

—¿Viste el tiro con arco?— Preguntó Xiahou con una sonrisa astuta.

—Lo vi, el Emperador es muy hábil.— Chuwei dijo con una sonrisa tambaleante porque tenía miedo de caerse. La piel bajo su mano exudaba calor. Ella estaba lo suficientemente cerca de él como para sentir su aliento en su piel. Su corazón de repente se puso a toda marcha, se sintió muy extraño.

Desde que ella había crecido, no había sido llevada así. Xiahou Yin era tan fuerte que podía cargarla con una mano. 

—¿Segura me viste?— Preguntó mientras se estiraba para limpiar las manchas de saliva en su boca. Su mejilla derecha todavía tenía la huella de la silla. ¡Esta mujer realmente se atrevió a hablar!

Xiahou sonrió como un lobo cuando dijo: —No esperaba que la Emperatriz tuviera tanto sueño. —

La cara de Chuwei se puso rígida y se contrajo. Ella había babeado cuando se quedó dormida, ¡qué vergüenza! Echó un vistazo alrededor y vio que Qing Fei la estaba observando con rencor.

¿Que pasó? ¿Cuándo provocó a la mujer? 

Chuwei estaba sorprendida por este desarrollo, pero no estaba de humor para descubrir qué había sido de Qing Fei. Lo primero con lo que lidiar era con Xiahou.

Ella puso una expresión tímida y usó una voz suave mientras lo miraba,

—Oh, le gusta burlarse de mí, majestad, ¡ah! Estás sudando mucho, tiene que irse a bañar rápidamente, de lo contrario, puede resfriarse y Chen Qie se angustiará.— ¡Me angustia el culo! Debería enfermarse, así ya no vendría a molestarla.

—¿Ah, sí?— él respondió levantando las cejas, —Ver la preocupación de la Emperatriz me hace muy feliz—. dijo con una sonrisa.  Él no la bajó, sino que la abrazó más cerca y salió del campo de entrenamiento.

Chuwei se sorprendió. De repente, hubo una sensación de presentimiento, su voz no pudo evitar temblar un poco, 

—Su Majestad, ¿a dónde lleva a Chen qie?

—¿No dijo la Emperatriz que tengo que bañarme? Sería un pecado hacer que la Emperatriz se sienta angustiada. Chen qie

¡Urgh, repugnante! ¿Fue eso lo que ella dijo?

Chuwei vomitó en su mente, pero sus siguientes palabras hicieron que su sangre se enfriara confirmando su mal presentimiento.

—Dado que la emperatriz está tan preocupada por mí, puedes servirme y esperarme. —

Hmph ¿Pensaba que ella le tendría miedo? 

Ella no era una de esas niñas puras que se sonrojaban cuando veía el cuerpo de un hombre. No solo estaba orgullosa de sus sentimientos, su experiencia también era rica. Así que cuando Xiahou se quitó su última prenda de vestir, su expresión no cambió.

El cuerpo de este hombre no lo había visto todavía, pero ella no esperaba que fuera atractivo, y menos que fuera así de impresionante. 

Comparado con los hombres que había visto... bien; Xiahou gana, pero era como una punta de lanza de hierro bañada en plata, de lo contrario, ¿no ya debería tener muchos hijos?

Pensó en su diagnóstico de la eyaculación precoz y sus labios se torcieron.

Xiahou entró al baño y se apoyó contra el borde de la bañera. Vio la sonrisa de Chuwei y levantó una ceja, —¿Por qué estás sonriendo?

—Jeje... eyaculación precoz... *cof*—, dijo ella descuidadamente. Tosió unas cuantas veces como si no hubiera dicho nada y miró a su alrededor.

—Este baño es realmente bueno, ¡tiene una fuente termal natural! Jaja... —dijo ella tratando de cambiar el tema pero era demasiado tarde. 

Decir que un hombre estaba afligido por una eyaculación precoz era un gran insulto para su orgullo. ¡Esta era una acusación vergonzosa que ningún hombre podía defender!

—Jiang Chuwei, ¿quieres intentarlo?— A él no le importaba mostrarle las pruebas, pero temía que ella no se atreviera. 

... ¡Hombres!

Chuwei no pudo evitar poner los ojos en blanco, pero no había nadie, por lo que no necesitaba interpretar a la tímida mujer de buenos modales.

¡Había estado conteniéndose mucho tiempo!

Ella cruzó los brazos sobre su pecho y lo miró de arriba abajo. Tenía que admitir que, en este momento, Xiahou se veía bastante sexy y encantador.

Su cabello negro había sido desatado y ahora le colgaba alrededor del rostro, de modo que su hermosas facciones se veían salvajes. Gotas de agua colgaban sobre su pecho, sus fuertes músculos abdominales eran claramente visibles bajo el agua. Ahora que las túnicas nobles se habían ido, se veía menos fino, menos domado, como si tuviera una agresión salvaje y no le quedara paciencia, como si fuera a atacar a una persona... pero esa persona no sería ella.

Ella levantó su barbilla en una demostración de fuerza, 

—No estoy interesada en ti.

Su expresión era muy orgullosa, su arrogancia no era inferior a la de él.

Pero ese tipo de actitud evoca el deseo de un hombre por conquistar. Si pudiera domesticarla y ganar su obediencia, el sabor sería exquisito.

Los ojos de Xiahou brillaron de emoción; Ella siempre era sorprendente, a veces impulsiva, a veces tranquila, a veces audaz e increíble. Es este preciso momento veía el cuerpo de un hombre sin tener miedo, como si ella lo diera por sentado.

Pero sin embargo, a veces era tímida y asustadiza. Él pensó que ella estaba tratando de esconderse, no revelar nada. Ella, obviamente, lo odiaba, pero lo dejó pasar porque temía que su vida no estuviera garantizada. Pero había una cosa inmutable: sus ojos. Siempre fueron brillantes y directos, ocultando la arrogancia, conteniéndose, esperando una oportunidad para atacar cuando nadie estaba mirando.

Era parecía más una leona que cualquier felino salvaje; fuerte y hermosa.

Él creía que si no la hubiera encontrado accidentalmente, ella habría fingido ser Su Xiurong, comportándose tímido y recatada, luego lo maldijo a sus espaldas y esperó en las alas para ser rica antes de desaparecer en el aire.

Xiahou sonrió y dijo: —Realmente quiero agradecer a mi madre.— por forzarlo a ir al palacio Fengyi, de lo contrario, temía haberla echado de menos. Eso hubiera sido una pena.

—¿Por qué?— ¿Por qué estaba hablando de la Emperatriz viuda? Chuwei no entendió.

Xiahou le sonrió, sus ojos brillando con fascinación, 

—Puede que no estés interesada en mí, pero yo estoy muy interesado en ti.— Estaba verdaderamente interesado.

Chuwei se burló de su expresión desdeñosa, 

—Estoy tan cansada de esa frase.— Todos los hombres con los que había estado le habían dicho eso mismo.

Los ojos de Xiahou brillaron peligrosamente, 

—¿Has tenido muchos hombres? 

—No tantos como tu harén.

Ella respondió con una sonrisa. No pudo ocultar su tono de orgullo, ¡pero era su brillante récord!

Xiahou ciertamente escuchó su orgullo, no ocultó su expresión en absoluto, 

—¿Eres de un burdel?— ¿Por eso estaba tan familiarizada con los hombres?

Chuwei se rió, era natural ser considerado de esta manera, 

—En mi ciudad natal, las mujeres son libres de hacer lo que quieran. Mientras no estén casadas, pueden estar con tantos hombres como quieran. Un hombre puede hacerlo, y también una mujer.—

Xiahou nunca había oído hablar de este tipo de cosas antes, era bastante inusual, 

—Tu ciudad natal suena especial.

—Por supuesto.— era mucho mejor que este triste lugar.

—¿Qué hay de tu familia?— Preguntó curioso por su pasado. Pero él la vio ponerse rígida, y los ojos brillantes se apagaron. Aunque, ella se recuperó rápidamente, Xiahou sabía que él había hecho la pregunta indebida.

Chuwei sonrió sin emoción, —Se han ido todos, solo estoy yo.— contestó de manera despreocupada. Pero la mirada generalmente directa no se encontró con la suya.

—Es...— verla sonreír tan desoladamente, contraria a su arrogancia habitual, le hizo darse cuenta de su fragilidad oculta.

Xiahou no estaba acostumbrado a ella de esta manera y se dio cuenta de que no le gustaba. Él quería que ella siguiera siendo vibrante,

—Parece que... estás sola e indefensa aquí.— una voz profunda se acercó a ella. 

Chuwei se sorprendió cuando una mano la agarró del tobillo y la tiró hacia abajo.

Ella gritó, cayendo en el baño. Agua tibia se precipitó en su nariz y boca. Luchando contra la superficie, la nariz de Chuwei estaba mocosa, salía agua de su boca y sus ojos estaban rojos.

—¡¡Xiahou, odioso bastardo!!— Estaba tan enojada que quería matarlo, especialmente al escuchar su risa; eso la volvió loca.

Xiaohou se rió feliz. Su aspecto empapado y avergonzado lo divirtió completamente. Ver sus dientes apretados como si estuviera ansiosa por darle un mordisco vengativo, como si fuera un trozo de carne que se sentía realmente bien. 

Ella realmente se adaptaba a su impresión de ella como una leona, muy agradable.

—¡Bastardo, te atreves a reírte de mí!— Chuwei estaba tan enojada que ella estaba lista para abalanzarse sobre él, pero él de repente agarró sus trenzas y la atrajo hacia sí mismo con fuerza.

—¡Ay!— ella frunció el ceño mientras se estrellaba contra sus brazos. Ella estaba de verdad furiosa; arañó para rascarle los ojos cuando de repente la llamó,

—Weiwei.— Con cariño. Con familiaridad.

Su mano se detuvo, y el corazón de Chuwei saltó. Ella miró su hermoso rostro y él le sonrió.

—¿Tu familia te llamó así?— Preguntó mientras su gran mano cálida le acariciaba la cara. Su reacción lo confirmó. Sus tentadores labios revolotearon, 

—Weiwei.— Llamó de nuevo. Quería ver cómo reaccionaría ella; ¿Se enfadaría y no le permitiría que la llamara así?

Chuwei lo miró fijamente, no la habían llamado así desde que sus padres murieron.

Era solo el nombre de una mascota, nunca lo había pensado mucho. En este mundo, la única persona que tenía era a ella misma. Su familia y amigos no estaban aquí, ella solo podía confiar en sí misma. No tenía miedo, estaba acostumbrada. Estaba sola y eso era todo lo que había que hacer; ella era Jiang Chuwei: Jiang Chuwei valiente e independiente.

Pero ahora al escuchar el nombre de esta mascota nuevamente, después de tanto tiempo, se sorprendió al descubrir lo sola que estaba. Ella quería morir por sus padres. Quería a su hermano idiota de vuelta. Quería a su mejor amiga a su lado. Pero no estaban aquí, solo se quedó ella.

En este lugar, ella solo podía confiar en sí misma...

Lágrimas calientes se derramaron de sus ojos, esta vez, ella realmente no se sentía fuerte.

La sonrisa de Xiahou cayó al ver sus lágrimas. No había esperado que ella llorara, eso lo hacía sentir mal. No había esperado que ella llorara delante de él. ¿No debería estar enojada? Ella debe ser colmillos y garras, tan enojada como para querer destrozarlo. En cambio, ella estaba llorando.

Él no tenía la intención de hacerla llorar, era solo un apodo familiar, pero ella estaba llorando, sus lágrimas cayeron en su mano. Fue tomado por sorpresa. No sollozaba, solo lágrimas caían de sus ojos. Su dolor silencioso le hizo sentirse muy angustiado.

El corazón de Xiahou se suavizó, de repente las cosas se aclararon. Ella no era realmente fuerte, estaba sola. Probablemente era la persona más solitaria, tenía miedo por sí misma más que a nadie porque solo se tenía a ella misma.

Su pecho se sentía dolorido, como si estuviera siendo sacudido por ella. Sus lágrimas cayeron en su corazón. Se dio cuenta de que no le gustaba verla llorar, no le gustaba nada.

Pero ¿cómo podría él calmarla? No podía estar parado sin hacer nada... 

Suspiró suavemente, e inclinó la cabeza para besar sus ojos. Él besó las lágrimas saladas en su rostro y finalmente reclamó sus suaves labios. Ella no se resistió cuando él le lamió el labio inferior. Ella sintió su calor, suavemente confortándola. Sus pestañas llorosas temblaron cuando la besó. Ella sabía que debía detenerlo, darle una patada y enseñarle una lección, pero no podía moverse.

Su tibieza le tocó el corazón, y ella ansiosamente quería más. Quería aferrarse a este buen momento, porque al menos por ahora, no estaría sola. Ella envolvió sus brazos alrededor de su cuello y profundizando el beso, la punta de su lengua embistió su boca como una llama enredada. Le sorprendió que ella le devolviera el beso, y más usando su lengua. Lo lamió poco a poco, rozando su aliento. Su deseo se encendió.

No era la primera vez que se besaban, el cuerpo le era familiar, pero sabía que era diferente. Ella no era Su Xiurong. Su Xiurong no lo besó así. Su Xiurong no lo sedujo así. Esta era Jiang Chuwei en sus brazos. Jiang Chuwei que lo encendió como fuego.

Sus ojos se oscurecieron con lujuria. Él chupó la lengua burlona, ​​tragándola arrogantemente consumió la dulzura de su pequeña boca. Sus brazos se deslizaron hasta su trasero y la alzaron contra su deseo. Él ya estaba duro y podía sentir su suavidad a través de su delgada bata.

La sensación evidente de su deseo masculino la hizo sentir entumecida entre las piernas. Su longitud acalorada parecía apuntar hacia ella.

—Ah...— ella suspiró mientras su cuerpo temblaba de emoción al sentirlo entre sus piernas. Anhelaba torcer sus caderas y acercar su cuerpo a él.

—¿Estás segura...?— Preguntó, su voz ronca de deseo. Sus ojos ardían, tratando de abrasarla, pero él quería que ella estuviera segura.

Ella le dio un beso en respuesta, mordiéndole el labio con fiereza. En este preciso momento, ella no quería preocuparse por nada. Solo quería buscar su calor antes de que este corriera a través de ella y la enriqueciera...

¡Ella lo deseaba!

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