—Me pregunto qué debería hacer...
Belfreya Alunst se paró en la escuela que se convertirá en su escenario. Como su yo de 15 años de edad, siempre recuerda mantener su cabello dorado, como se cuenta en el paquete naranja con las memorias de su vida anterior. Debido a que ir a dormir tarde es malo para la piel, era raro que Berufreya se quedara despierta en este momento.
Colocando el paquete naranja en el escritorio, Belfreya miró al techo. La eterna rival al que siempre había apuntado. ¿Logró realmente el atractivo para derrotarla? Belfreya inmediatamente reprendió sus oscuros pensamientos. Durante 6 años, nunca había sido perezosa y siempre había trabajado seriamente.
Sus acciones habían cambiado desde ella hace 6 años. Sin interactuar con los sirvientes, para los que tenían que renunciar, les pedí que al menos tomaran el dinero por el que habían trabajado como una disculpa. El dinero es para ahorrar para tu futuro, aprendiendo que lo tenía en cuenta al manejar el dinero. Incluso hice amigos de entre ellos con los que puedo hablar.
La Belfreya Alunst de ahora no se parece en nada a la mujer de su vida pasada. Sin lugar a dudas, este es el efecto de sus esfuerzos por cambiar. Incluso había algo de confianza en sí mismo. Pero aun así, sentía ansiedad. ¿Por qué había ansiedad? cuando ella lo pensó, un rostro apareció en su mente.
—Edward-sama....
A partir de este año, será admitido en esta etapa [Furan'vu ~ Eruge School]. Mi relación con él también era muy diferente de los recuerdos de mi pasado. Me ayudó con mis estudios desde hace 6 años e incluso ahora, está dispuesto a estar a mi lado, está dispuesto a sonreír a mi lado.
De mis recuerdos, mi relación con él era fría. Anhelaba unilateralmente a Shulein, mientras que él, por otro lado, reaccionaba con indiferencia. Incluso cuando Belfreya fue expulsada de la escuela, su corazón no vaciló. Sin ira ni tristeza, simplemente dijo: "Adiós".
Y con la heroína justo al lado de él...
—¡Kachiri! — Un sonido inesperado entró en sus oídos, Belfreya retrocedió a sus sentidos. Preguntándose qué es lo que escuchó, ella prestó atención, consciente del sonido. Era como si sus dientes castañetearan mientras ella tiembla.
—¡...!
Belfreya apretó los dientes y abrazó su cuerpo tembloroso. El final en el que ella nunca había pensado. Poco a poco, lágrimas cayeron de la esquina de sus ojos y en sus manos temblorosas. Incapaz de detenerse, se secó la cara una y otra vez.
Al principio, solo pensó que él podría ayudar a elevar su estatus durante 3 o 4 años. Por supuesto, hizo todo con gran esfuerzo e incluso pensó en pasar a la siguiente etapa, pero siguieron tuvo una sombra de miedo.
Seguí engañándome a mí misma. Continué atrasando mi misión; aumentar la escala favorable de Shulein Edward, haciéndome creer que mi atractivo no está en el nivel correcto....
Sé que él es diferente de lo que era en el juego. Aun así, preguntándome si miraría a Belfreya, quien no era la heroína, me asustó. Si me mirara con esos ojos fríos, definitivamente no podría soportarlo.
Al igual que en el juego, me enamoré de él a primera vista. Desde nuestro primer encuentro, él era increíble. A diferencia de todas las demás personas, parecía que brillaba. Con su cabello castaño claro y sus frías pupilas de jade, pensé que parecía un ángel que saltó de un cuadro.
Pasando 6 años junto a él, me enamoré aún más. Quien me enseñó con una expresión difícil, estudios difíciles que no entendí. Para el que se esfuerza más que nadie con el objetivo de mantenerse en la cima. Por las lindas sonrisas que a veces me mostraba. Para la mano suave y cálida que me prestó mientras estaba sorprendido cuando estaba cansada de morir por el entrenamiento. Las amables palabras que me prestó cuando salí a la sociedad [sociedad de debutantes], empujándome la espalda, apoyándome...
Su pecho se apretó.
—No, no..., Edward-sama es... ¡Shulein-sama es!
En la escuela, Belfreya nunca lo había llamado por su nombre. En lugar de no saludarlo, ella no lo llamó en absoluto. No había cosa que él odiara más que el nombre de Belfreya lo llamara. Ese fue el momento en que la indiferencia de ella le mostró el disgusto de él. Es por eso que en el juego, Belfreya nunca lo había llamado por su nombre.
Si no le gustaba que lo llamara por su nombre, definitivamente me desmoronaría. La patética Belfreya todavía estaba en algún lugar de mí. ¿Realmente soy capaz de derrotar a la Heroína? Pensé repetidamente, la Heroína definitivamente debe resistir el miedo, y yo soy su rival, ¿no es así? Aun así, no puedo dar el último paso.
—Después, un año más...
Las palabras murmuradas inconscientemente pusieron un dolor en su corazón.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario