sábado, 19 de octubre de 2019

Capítulo 14


—Dígame, ¿y si quemo ese cuaderno? ¿Saldría conmigo?
—¿Ah?
Después de tragar su último bocado, Hina dejó escapar una respuesta ininteligible. Por un momento, no entendió lo que Hasegawa estaba diciendo.
—Si la razón por la que sigue rechazándome es por ese cuaderno y su contenido, me preguntaba si quemarlo la haría cambiar de opinión...
Lo dijo con una expresión resuelta y Hina no pudo evitar entrecerrar los ojos sospechosamente.
—Incluso si quema el cuaderno, aún así recordaría su contenido, ¿no? No, el problema no está ahí.
—¿Entonces, cuál es el problema?
Hasegawa ladeó la cabeza confundido mientras Hina lo miraba con los codos sobre la mesa.
—Lo que digo es que no puedo ser su tipo ideal. Más exactamente, no quiero serlo. Por ejemplo, sé que necesito cambiar mis hábitos de limpieza, pero no quiero hacerlo. No quiero cambiar mi forma de ser, mi personalidad. Es por eso...
—En ese caso, ¿estaría bien siempre y cuando no le pida que cambie?
—¿Ah?
Hina se sorprendió ya que no esperaba escuchar esas palabras. Hasegawa continuó hablando sin preocuparse en su reacción.
—¿No lo dijo antes? Esa "forma en que soy ahora no le atrae"...
—Dije que...
Si solo confesara eso, las palabras parecerían una confesión. Hina frunció el ceño ante la idea.
—Hasta ahora estaba obsesionado con la idea de que solo debería salir con una mujer que se ajustara a mi ideal. Si me gustara alguien que no es mi ideal, incluso si es problemático, pensé que estaría bien modificarla. De lo contrario, estaba convencido de que ni ella ni yo podríamos ser felices...
—¿Ah?
—Y por eso, cuando me di cuenta de que estaba interesado en usted, estaba completamente confundido. Todos los días se vestía de una manera varonil y trabaja mucho más arduamente que nadie. Al final del día, siempre me preocupa si se has ido a casa con seguridad. Fue un hecho inesperado en mi plan de vida. Honestamente, estaba desesperado porque estaba usted demasiado lejos de mi ideal...
—¿Ah? ¿Qué está diciendo? ¿Acaso quiere pelear?
Las venas de Hina casi estallaban por la ira ante esas palabras bastante insultantes de Hasegawa. Aun así, Hasegawa siguió.
—Pero a pesar de eso, pensé que estaba bien siempre que la preparara para ser mi tipo ideal. Pero poco después, me di cuenta de que todavía me gustaba tal como es. Por supuesto, mi tipo ideal sigue siendo mi tipo ideal y originalmente prefiero una mujer así, pero no me importa mientras seas tú-
—¡ALTO!— Hina gritó mientras cubría la boca de Hasegawa con las manos. Sus mejillas se habían puesto de un color rojo brillante.
—Hasegawa, ¿no le da vergüenza decir esas cosas? desde hace un tiempo las comenta con demasiada naturalidad
—¿Debería sentir vergüenza de expresar mis sentimientos?— Hasegawa dijo calmadamente mientras retiraba las manos de Hina. Con una cara ligeramente enojada, Hina cubrió sus mejillas con ambas manos.
—Bueno, a mí me da vergüenza, ¡así que por favor deténgase!
—Está bien.
Después de que Hasegawa respondió, con las mejillas aplastadas por ambos lados, Hina bajó las manos en señal de derrota. Cuando trató de sentarse derecha, Hasegawa vio la cara de Hina. Sus mejillas todavía estaban de rojo.
—Déjeme preguntarle de nuevo, Hina. Si prometo no forzarla a cambiar en el futuro, ¿saldría conmigo?
Su habitual expresión tranquila parecía un poco más seria de lo normal, y Hina luchó contra el impulso involuntario de decirle que no.
Su corazón envió alarmas de advertencia de que no podía responderle a medias. Como estaba hablando en serio, ella también debería tomarlo en serio.
Pensando así, Hina levantó un poco la voz.
—Um, tengo otras razones para rechazarlo...
—¿Cuáles son? Si es algo que se puede arreglar, lo arreglaré.— dijo Hasegawa sin perder el ritmo. Hina se sintió confundida.
La mirada de Hasegawa estaba ardiendo y Hina no podía mirarlo directamente a los ojos.
—E-eso es... hay mucho...
—Planeaba tomarlo con calma, pero como si importa tanto, déjeme trabajar para arreglarlo.
Hasegawa habló con indiferencia mientras apoyaba la barbilla en su mano. Hina solo pudo responder frustrada.
—Um, usted... siempre tiene esa mirada estoica.
—Siempre me han dicho eso. De ahora en adelante, haré todo lo posible para cambiarla cuando esté con usted.
Un sudor frío nuevamente corrió por la columna de Hina. El tono de Hasegawa sonó como una serpiente mirando a su presa. Hina sintió que estaba dentro de su trampa.
—Um, es demasiado perfeccionista, eso es un poco sofocante...
—Eso es parte de mi personalidad, así que sería difícil cambiarlo. Pero lo tomaré en cuenta y seré más cuidadoso en lo que respecta a usted.
—...
—¿Algo más?
—...
Después de decir todos los defectos que le vinieron a la mente, Hina lo miró sin comprender. No se le ocurría ninguna otra razón para rechazarlo.
En primer lugar, dado que era una cuestión de si salir con él o no, ella podía simplemente decir "No me gustas" para terminar su conversación. Pero algún lugar dentro de ella la hizo dudar de esa respuesta.
No le gustaba de alguna forma especial, pero tampoco lo odiaba. Ella no lo entendió cuando él se le confesó por primera vez y cuando sacó su "mujer ideal", su pensamiento inicial fue: "¡¿Qué clase de persona es esta?!" Pero ahora que ha pensado las cosas con más calma, podía responder que era solo una persona algo torpe.
Si no hubiera tenido más sentimientos por su ex novio, y Hasegawa se le hubiera confesado de manera normal, podría haberle dado una oportunidad en ese momento. Originalmente tenía sentimientos positivos por Hasegawa, pero el día que él se confesó, estaba bastante conmocionada y confundida.
Junto a la inquieta Hina, Hasegawa sacudió suavemente sus hombros con exasperación.
—Hina, está bien si te niegas.
—¿Ah?
Hina murmuró vagamente en respuesta a las inesperadas palabras de Hasegawa. Hasegawa parecía en conflicto mientras levantaba el borde de su boca.
—Dije que está bien si me rechazas. ¿No dije que no me rendiría fácilmente? Estaba preparado para una conquista a largo plazo, así que esto no debilitará mi determinación.
—Um...
¿Era eso realmente cierto? Si era rechazado por la persona que le gusta, ¿normalmente no se sentiría mal por eso?
Hina lo pensó y sacudió la cabeza. No importa cuán fuerte o persistente sea Hasegawa, no hay manera de que no se vea afectado si la persona que le gusta lo rechaza.
En ese caso, el verdadero significado de sus palabras anteriores era...
¿Podría ser que... él está siendo considerado conmigo?
Justo cuando se le ocurrió la idea, Hasegawa abrió la boca para hablar.
—Me alegra que estés pensando en mí, pero no quiero que pongas esa cara. Entonces, esta conversación...
—¡Hasegawa!— Hina extendió ambas manos y cortó las palabras de Hasegawa. Luego miró hacia abajo para ocultar su rostro sonrojado.
—¿Puede esperar?
—¿Ah? ¿Para qué?
—¡Para la respuesta a su confesión! No he superado por completo a mi ex novio y a usted no lo he considerado seriamente como una posible pareja. Solo deme más tiempo.
Después de decir todo eso de una vez, Hina se puso de pie. Sostuvo el plato y la cuchara en sus manos. Luego los llevó al fregadero y comenzó a lavarlos.
Para ocultar su vergüenza, Hina lavó los platos haciendo bastante ruido. En ese momento, un familiar tono de voz profunda estaba a un latido de distancia de su oído.
—Está bien. Esperaré emocionado entonces.
Sin darse cuenta, Hasegawa ahora estaba parado detrás de ella. Puso sus manos en el fregadero, atrapando a Hina en medio de sus brazos. Sus cuerpos no se estaban tocado en absoluto y no era realmente difícil para ella seguir lavando los platos, pero de alguna manera no podía soportar su proximidad.
—Por favor muévase.
—No quiero.
La voz detrás de sus oídos estaba claramente feliz, y mientras trataba de ocultar su rostro sonrojado, de repente se arrepintió un poco de su decisión.


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